El primer entrenador de Dean Huijsen y los problemas a los que se enfrentaba: "Le pedían la ficha al árbitro"

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Adam Szpilczynski fue su primer entrenador al llegar a España
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Su altura era un problema para los rivales
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Dean Huijsen ha tenido un gran impacto en el Real Madrid desde su debut. Xabi Alonso está encantado, la afición enamorada y su salida de balón se ha convertido en algo clave para los madridistas. Nacido en Amsterdam, llegó a Málaga a los cinco años, en dónde encontró un hueco en los Prebenjamines del Costa Unida, un pequeño club en Marbella.
Su primer entrenador fue Adam Szpilczynski, quién atendió a MARCA para hablar cómo fue sus primer año en España. Con 1.96 de altura, una de las grandes cualidades del central español es su altura, pero de joven le causó más de un problema.
El primer año de Dean Huijsen en España
"Jugaba con los niños un año mayores que él y lo entendía todo muy bien, y eso que no hablaba español aún. Al principio, me dijo que quería ser delantero. Sé que lo decía por su padre", explicó. Donny, su padre, jugó en la primera división de Holanda, en el Ajax. "Poco a poco convencí a ambos para que fuera central, pues le vi cualidades para ello. Tardé dos años", explicó

Antes de los partidos, Huijsen tenía que pasarse a menudo por el vestuario del árbitro, en dónde comprobaban su edad real. "Era muy frecuente que los rivales, al verle, le pedían al árbitro la revisión de su ficha, pues creían que era mayor de edad", comentó.
Su padre, clave para explotar sus cualidades
Algo que ha llamado la atención de Huijsen en sus dos primeros partidos como jugador del Real Madrid ha sido su salida de balón con ambas piernas. Pese a que es diestro, utiliza la izquierda a la perfección, algo que explotó su progenitor. "Él es producto del trabajo suyo y de su papá. Y practicó mucho para mejorar su zurda, que era inexistente de joven", reconoció en Marca.
El interés de Huijsen por ser profesional le llegó incluso a cambiar de posición. "Un día, en su último día de benjamín, nos faltó el portero y pregunté: '¿Quién quiere ponerse?'. Y Dean levantó la mano. Jugó de portero y ganamos 3-2 al Estepona con grandes paradas suyas". aseguró sobre un futbolista que no tomaba 'pastel, ni Coca Cola' porque 'no era bueno para su futuro como jugador'.
