La organización de la Primera RFEF impide un mini-derbi entre Arbeloa y Fernando Torres

El Real Madrid Castilla y el Atlético de Madrid B se volvieron a ver las caras estas dos últimas temporadas tras la vuelta del filial colchonero a la Primera RFEF. El equipo que dirige Fernando Torres perdió la categoría cayendo a la Tercera RFEF en la reorganización que se realizó en la temporada 2020-21 en la que quedó entre los últimos de su grupo. Era la última edición que la Segunda B existía antes del nuevo organizama. Ahora, ese gran encuentro entre los dos mejores equipos madrileños no tendrá lugar, al menos, en la temporada regular de la próxima temporada.

El mini-derbi se ha disputado en los dos últimos años

Así lo ha dispuesto la RFEF tras efectuar la estructura que tendrá lugar en los dos grupos que hay en la tercera categoría del fútbol español. El filial del Real Madrid jugará sus partidos en el Grupo I, mientras que el segundo equipo del Atlético de Madrid lo hará en el otro. Anecdóticamente, de los tres equipos que pertenecen a la Comunidad de Madrid, solo el madridista disputará sus partidos en el Grupo II, mientras que la AD Alcorcón jugará un derbi en el Cerro del Espino y otro en el Municipal de Santo Domingo.

Un duelo más que interesante que pierde la categoría. Especialmente, cuando Álvaro Arbeloa ha sido el elegido para relevar a Raúl González Blanco como técnico del Castilla. Un entrenador que tuvo sus más y sus menos con Fernando Torres en un encuentro de juveniles. Esta vez, no se verán las caras en la Primera RFEF a no ser que queden encuadrados ambos en el playoff de ascenso a LALIGA Hypermotion la próxima temporada.

No habrá tampoco mini clásico

Una organización en la que se ha podido certificar la cantidad de kilómetros que tendrán que realizar los equipos de una y otra estructura. En este caso, los cuadros integrados en el Grupo I realizarán menor distancia que los del otro. Por otro lado, otro de los partidos que podrían llamar la atención entre filiales sería con el Barcelona Athlètic. Sin embargo, el equipo culé que dirigió la pasada temporada Albert Sánchez y Sergi Milá se quedó a las puertas de la permanencia y descendió a Segunda RFEF.