Gonzalo García se lleva la Bota de Oro del Mundial de Clubes con cuatro goles y una asistencia

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Gonzalo marcó cuatro goles en seis partidos
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Empató con otros tres goleadores, pero la gran diferencia fue una asistencia
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El primer Mundial de Clubes bajo el nuevo formato cerró con el título del Chelsea, pero también con un nombre propio que emerge con fuerza: Gonzalo García. El delantero del Real Madrid, hasta hace poco desconocido para el gran público, se llevó la Bota de Oro del torneo gracias a sus cuatro goles y una asistencia. Empatado en tantos con Di María, Guirassy y Marcos Leonardo, fue ese pase decisivo lo que le dio el desempate.
La Bota de Oro para Gonzalo
La competencia por la Bota de Oro fue intensa. Di María (Benfica), Guirassy (Dortmund) y Marcos Leonardo (Al Hilal) también anotaron cuatro goles, pero no ofrecieron asistencias. El reglamento establece que, en caso de empate, se considera primero el número de asistencias y luego el promedio goleador. Aunque Gonzalo tuvo el promedio más bajo (0,67 goles por partido), su regularidad y contribución al juego del Madrid fueron clave para su reconocimiento.

Una estrella en ascenso
Gonzalo ha aprovechado como pocos una oportunidad de oro. Con solo seis partidos oficiales en el primer equipo, ha demostrado madurez, olfato y serenidad ante defensas de élite. Sus goles ante Salzburgo, Juventus y otros rivales han sido determinantes para el buen papel del Real Madrid en el torneo. Su actuación refuerza la confianza de Xabi Alonso y lo posiciona como una opción real para el futuro inmediato del club.
Más allá de los números, el galardón representa una carta de presentación inmejorable. Gonzalo no solo ha marcado goles, sino que ha transmitido carácter, decisión y talento. Este Mundial podría ser el inicio de una carrera que, si sigue su curso actual, le situará pronto entre los referentes del fútbol español y europeo.
