Retención de líquidos, un problema que se agudiza en verano y puede reducirse siguiendo estos hábitos

La retención de líquidos es un problema que se agudiza en verano. El calor, la deshidratación y la compensación de líquidos posterior hacen que esta afección sea más frecuente e intensa en esta época del año.

Se trata de una "acumulación anormal de líquido en los tejidos del cuerpo, presentando una hinchazón", define Manuel Mozota Núñez, responsable del Grupo de Otorrinolaringología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), a ElDesmarque. Las piernas, los tobillos, el abdomen y las manos son las zonas donde más se da.

Las mujeres en ciertas etapas hormonales, las personas mayores, las sedentarias o las que están mucho tiempo de pie, aquellas con sobrepeso u obesidad, los pacientes con problemas circulatorios o bajo determinado tratamientos farmacológicos, como los corticoides, son los perfiles que tienden a padecer retención de líquidos.

En verano, el objetivo de todas estas personas es reducir dicha acumulación, pues los síntomas pueden llegar a ser muy molestos. Y es que, además de la hinchazón, provoca "sensación de pesadez en las piernas, piel brillante o estriada y aparición de fóvea, es decir, si presionas la piel queda una marca que tarda en desaparecer", enumera el profesional.

El papel de la alimentación en la retención de líquidos

El sodio retiene agua, por lo que "una dieta alta en sal puede llevar a una mayor retención de líquidos", destaca el Dr. Mozota Núñez. Como en ocasiones, no es fácil reducir este exceso de sodio, este propone una serie de alimentos con efecto diurético, es decir, "que ayudan a eliminar líquidos" del cuerpo, tales como la piña, la sandía, el melón o el pepino.

En esta misma línea, la doctora Isabel Viña propone en sus redes incrementar el potasio para que se produzca un reequilibrio entre este y el sodio; y algunos de los alimentos con alto contenido en potasio que propone son: aguacate, plátano, boniato, patata y espinacas cocidas.

Además de la alimentación, tampoco se debe olvidar que la hidratación es fundamental para la retención de líquidos (pese a que puede sonar contradictorio).

Especial atención con los procesados

Un fallo recurrente es pensar que reducir el sodio de la dieta es echar menos sal a las comidas, está bien, pero no es simplemente eso, pues hay gran cantidad de alimentos con alto contenido en dicho mineral.

Los alimentos procesados son uno de estos, entre los que destacan las salsas, los caldos y las comidas rápidas o precocinadas. Además, esta industria tiende a utilizar potenciadores del sabor con alto contenido en sodio.

El ejercicio físico, clave para mejorar los síntomas

Tanto llevar una vida sedentaria, como estar mucho tiempo de pie, son comportamientos que dificultan el drenaje de líquidos. Por eso, es clave hacer ejercicio físico porque "mejora la circulación y previene la retención de líquidos", apunta el miembro de SEMG.

Otras de las recomendaciones que propone el profesional, para combatir y tratar la retención de líquidos, son: "elevar las piernas para ayudar el retorno venoso y usar medias de compresión".

A modo de conclusión, el médico de familia recuerda que si la retención de líquidos "aparece de manera repentina o sin causa aparente, si la hinchazón persiste o empeora o si es asimétrica en una sola pierna" hay que acudir al médico.

Además, si junto con estos síntomas, aparece "dolor o enrojecimiento en la zona, aumento rápido de peso, dificultad para respirar, falta de orina o es escasa y muy concentrada o si presenta edema en la cara o parpados", hay que acudir a Urgencias.