Davidovich pierde la oportunidad de estrenar su vitrina en Washington

El drama vuelve a asolar la carrera del malagueño. En el suelo y llorando fue como terminó Alejandro Davidovich la final de Washington. Pudo rozar la gloria con la yema de sus dedos, pero terminó reflejando la cara del dolor en el deporte. Con la mirada perdida y rota, el tenista tuvo que hacer frente a la entrega de premios.

Tras jugar durante 3 horas y 5 minutos, el partido terminó 5-7, 6-1 y 7-6 en una caída estrepitosa en el ATP 500 de Washington. Hasta 3 puntos de partido tuvo en el tercer set, pero finalmente se fue de vacío. Estuvo 5-2 arriba en el tercer set, pero el australiano logró una remontada para los anales de la historia. Aunque está en el top 20, continua sin haber ganado un torneo, ni tan siquiera un ATP 500.

No ha logrado ganar ninguna de sus 4 finales, unas estadísticas atípicas para un jugador que fue campeón júnior de Wimbledon en 2017 y con un ITF y dos Challenger. Había logrado hacer un gran torneo eliminando a rivales como Shelton y Fritz. Su objetivo sigue marcado en ganar algún título y dejar de ser el subcampeón en sus finales.

El objetivo de Alejandro Davidovich

“Teníamos mucho trabajo que hacer antes de empezar la temporada. Nos marcamos entrar en el top-20. Esta semana no hemos conseguido el trofeo, pero hemos seguido empujando hacia nuestros límites y mejorando hasta allí”, decía tras coronarse subcampeón en Washington. Su objetivo principal es estar en las ATP finals, pero aún le queda trabajo para entrar en el top 10 de la Race.

Está logrando una gran temporada, en la que suma 32 partidos ganados, el cuarto que más lleva en todo el circuito e igualando ya su mejor curso, que fue en 2023. “Hoy lo merecías y he tenido suerte. Cada vez tienes más cerca el título. Nadie en el circuito quiere jugar contra ti. Esto no es el final, es un paso más”, decía De Minaur tras ganar la final.