Es uno de los Kia más sencillos, pero tiene un precio irresistible

El Kia Stonic se ha consolidado como uno de los SUV urbanos más accesibles del mercado, especialmente en sus versiones de entrada. Concebido como un modelo práctico, funcional y con una imagen actual, este crossover compacto ofrece una alternativa interesante para quienes priorizan un precio ajustado sin renunciar a un diseño moderno ni a un equipamiento suficiente para el día a día.

En su configuración más sencilla, el Stonic equipa un motor de gasolina atmosférico de 1,2 litros, con una potencia de 79 CV, asociado a una caja de cambios manual. Se trata de una mecánica fiable y de bajo coste de mantenimiento, pensada para un uso principalmente urbano y desplazamientos cortos. Por encima, la gama incluye versiones con motor 1.0 T-GDi, disponible con 100 CV y sistema de microhibridación ligera de 48 V, lo que mejora la eficiencia y le otorga etiqueta ECO.

La gama arranca con precios en torno a los 16.500 euros, situándose entre las opciones más asequibles del segmento SUV pequeño. Incluso en su acabado básico, el modelo ofrece una dotación equilibrada que incluye aire acondicionado, sistema multimedia con pantalla táctil, conectividad para teléfonos y asistentes de seguridad como el control de estabilidad o el asistente de arranque en pendiente.

Diseño compacto y enfoque práctico

El Stonic comparte plataforma con el Kia Rio, lo que se traduce en dimensiones contenidas que facilitan su uso en ciudad, sin penalizar en exceso el espacio interior. El habitáculo ofrece buena habitabilidad para cuatro ocupantes y una quinta plaza utilizable en trayectos cortos, además de un maletero con capacidad suficiente para el uso cotidiano. Los materiales y ajustes transmiten una sensación de solidez, manteniendo una presentación cuidada incluso en las versiones más simples.

En el exterior, el diseño mantiene el lenguaje estético característico de Kia, con una parrilla “Tiger Nose” de proporciones reducidas, grupos ópticos bien integrados y líneas limpias que aportan un toque juvenil. El acabado básico prescinde de elementos superfluos, pero conserva detalles que refuerzan su personalidad, como las molduras protectoras o los paragolpes con diseño robusto.

En este sentido, el atractivo del Kia Stonic más sencillo reside en su equilibrio general. No pretende ser el más potente ni el más sofisticado de su categoría, pero combina un coste de adquisición bajo, consumos moderados, fiabilidad y un diseño agradable. Por todo ello, se posiciona como una de las opciones más lógicas para quienes buscan un SUV pequeño, bien resuelto y con un precio difícil de igualar dentro de su segmento.