Los jugadores del Mallorca se van a por Raphinha nada más pitar el descanso por una entrada sobre Mateu Morey

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El brasileño cometió una dura entrada sobre Mateu Morey
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Los mallorquinistas fueron a por Raphinha
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El RCD Mallorca - FC Barcelona está siendo un partido de alta intensidad. Los de Hansi Flick mandan por 0-2 al descanso, pero ni mucho menos está siendo un partido cómodo. Y es que aunque la cosa empezaba bien, con Lamine Yamal haciendo de la suyas por la derecha y regalando a Raphinha el 0-1, el choque se ha enturbiado con el paso de los minutos.
Los de Jagoba Arrasate intentaban reaccionar tras verse por debajo en el marcador, pero una polémica jugada en el área bermellona provocaba el segundo tanto culé y comenzaba a dejar al Mallorca en fuera de juego.
Antonio Raíllo despejaba con la cabeza un disparo de Lamine Yamal y se quedaba tendido en el césped. José Luis Munuera se echó el silbato a la boca, pero no pitó, por lo que el juego continuaba. Ferran Torres aprovechó la desconexión de sus rivales para anotar un golazo y poner tierra de por medio en el luminoso.

A partir de ahí, todo fue un despropósito para los insulares. Manu Morlanes fue expulsado por doble amarilla: la primera, por protestar en el 0-2; la segunda, por una falta sobre Yamal.
Un par de minutos más tarde, Vedat Muriqi seguía a su compañero camino a las duchas. El delantero vio la roja directa después de golpear a Joan García en la cara con la suela de su bota -y tras una revisión de VAR-.
La patada de Raphinha que desató la bronca ante el Mallorca
Con todos estos ingredientes, Son Moix era una caldera. Los nervios estaban a flor de piel y la tensión se palpaba en el ambiente. Pues Raphinha, al filo del descanso, terminó de encender a los presentes.
El '11' efectuó una dura entrada por detrás a Mateu Morey muy cerca de los banquillos. El brasileño vio la cartulina amarilla, aunque para algunos quizás merecía algo más.

Por lo menos así lo debieron pensar los suplentes del Mallorca, que nada más escuchar al colegiado pitar el descanso, se lanzaron a por su contrincante para recriminarle la dureza de la acción.
No se lo tomó muy bien el ex del Leeds, que se revolvió y desató una pequeña bronca en la banda de Son Moix. Todo quedó en empujones y gritos antes de marcharse a vestuarios.