Ander Barrenetxea, el regreso más esperado de la Real Sociedad

-
El extremo donostiarra volvió a disputar 90 minutos oficiales tras 1.355 días sin hacerlo
-
Su despliegue en Mestalla demostró su gran vuelta
-
Mestalla vuelve a rendirse a Guedes, así fue su regreso
La Real Sociedad arrancó la temporada con un empate en Mestalla, pero más allá del resultado, la gran noticia fue el nombre propio de Ander Barrenetxea. El extremo donostiarra volvió a completar un partido oficial entero más de tres años y medio después, dejando atrás una etapa marcada por lesiones y recaídas. Su actuación no solo devolvió a la afición txuri urdin la ilusión de volver a disfrutar de su desborde, sino que también supuso un punto de inflexión en su trayectoria personal.
Un regreso 1.355 días después
El 1 de diciembre de 2021 había sido la última vez que Barrenetxea jugó los 90 minutos con la camiseta de la Real en un partido oficial, frente al Panadería Pulido en Copa del Rey. Desde entonces, pasaron 1.355 días de espera, plagados de contratiempos físicos y un proceso de readaptación progresiva que parecía no terminar nunca. La cita de Mestalla, sin embargo, marcó un antes y un después: ante un Valencia combativo y en el estreno liguero, el canterano respondió con personalidad.
Sus números hablan por sí solos: 58 intervenciones, un 75% de acierto en los pases (27 de 36 completados) y 18 posesiones perdidas que, lejos de ser un problema, reflejaron su insistencia en encarar, arriesgar y buscar siempre la jugada diferencial. Su estilo directo, sin especular, volvió a convertirse en un foco de peligro constante por la banda izquierda, generando espacios que aprovecharon compañeros como Brais Méndez, Mikel Oyarzabal o Aihen Muñoz.

El carácter de Ander Barrenetxea
Más allá de las estadísticas, lo que destacó fue la confianza y la ambición que mostró. Barrenetxea no se escondió en ningún momento y dejó claro que está preparado para volver a ser decisivo. Tras el encuentro, subrayó la importancia de empezar puntuando: “Es importante arrancar bien en ligas largas, te da moral. Este punto será bueno si la semana que viene ganamos en casa”, afirmó en zona mixta. Un mensaje ambicioso que refleja su estado anímico y la ilusión por recuperar el protagonismo perdido.
La apuesta de Sergio Francisco, que confió en él como titular, encontró recompensa. El extremo ofreció aire al juego de la Real, obligó a fijar a la defensa valencianista y permitió que el equipo respirara en los momentos más exigentes del partido. Si mantiene esta línea, puede convertirse en una de las piezas clave para el conjunto donostiarra durante la temporada.