Velasco Carballo ha sido el último, las otras veces que el Cholo Simeone estalló contra los árbitros

Diego Pablo Simeone cumple ya más de una década al frente del Atlético de Madrid y, en todo este tiempo, no han sido pocas las ocasiones en las que su carácter volcánico se ha cruzado con el trabajo arbitral, como ha ocurrido con Velasco Carballo y la UEFA.

Aunque en los últimos años se ha distinguido por un discurso más sereno y conciliador, el argentino también ha protagonizado momentos de alto voltaje que todavía se recuerdan.

Las veces que el Cholo estalló contra los árbitros

En 2012, apenas unos meses después de aterrizar en el banquillo rojiblanco, dejó entrever su malestar tras un duelo ante el Barcelona con una frase que quedó grabada: "Hasta ahora nos han quitado más que dando, pero ya tocará". Era un aviso de que, a su juicio, el Atlético no estaba recibiendo el mismo trato que otros equipos.

Dos años más tarde llegó quizá la escena más recordada. En la Supercopa de España de 2014, contra el Real Madrid, Simeone perdió los nervios porque no permitían reincorporarse a Juanfran al césped. En un arranque de rabia acabó propinando una colleja al cuarto árbitro, lo que le costó la expulsión en el minuto 26. Desde la grada continuó dando órdenes, en una imagen que recorrió medio mundo.

Ese mismo 2014, aunque en otro registro, el Cholo también utilizó la ironía para marcar distancias con las quejas arbitrales del Real Madrid. "Me hicieron reír mucho", respondió con sorna cuando le preguntaron por las protestas del eterno rival, dejando claro que no pensaba entrar en ese terreno.

Más de una década después, en 2025, Simeone volvió a levantar la voz en una rueda de prensa tras su polémica eliminación de la Champions League frente al Real Madrid. Visiblemente molesto, interpeló a los periodistas con un tono desafiante: "¿Julián le dio dos veces? Levanten la mano".

El episodio recordó a ese Simeone volcánico de otras épocas, menos frecuente en la actualidad pero que ha sido reavivado con la visita de la UEFA al Atlético. Precisamente es esta imagen de Julián la que ha terminado haciendo estallar de nuevo a Simeone. Ante la negativa de los colegiados a mostrar y explicar la jugada, el entrenador abandonó la sala diciendo: "Siento vergüenza. Vergüenza". 

Un Simeone mucho más conciliador

En los últimos años, la norma ha sido muy distinta. El técnico argentino suele optar por un discurso de respaldo hacia el colectivo arbitral. Ha recalcado en repetidas ocasiones lo difícil que es tomar decisiones a tanta velocidad y ha subrayado que “cuando los equipos juegan bien y ganan no se habla de los árbitros”.

En ese contexto también ha defendido la utilidad del VAR, aunque no ha dudado en señalar sus contradicciones. Tras la filtración de audios de la sala VOR en 2024, Simeone fue tajante: "No importa lo que filtran sino lo que pasa. Se piensan que somos tontos". Una declaración que refleja bien su posición: reconoce que el VAR mejora a los árbitros, pero al mismo tiempo los expone y aumenta la presión. De hecho, llegó a quejarse de las revisiones interminables: "Cuando pasa un minuto, dos minutos y medio, tres… ¿qué estás mirando?", reclamando mayor rapidez y transparencia en la toma de decisiones.

Su relación con los colegiados, por lo tanto, ha oscilado entre el estallido puntual y la comprensión pública, con un tono que hoy es mucho más conciliador que en sus primeros años.