Es el Volkswagen más bonito, pero no saldrá nunca del cajón
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Volkswagen lo ha vuelto a hacer. Ha mostrado un coche que enamora a primera vista. Se trata del EVX, un prototipo que debutó en el Salón del Automóvil de Múnich. Para algunos, es el Volkswagen más bonito en años. Lamentablemente, jamás llegará a los concesionarios. Para la marca, es solo un ejercicio de estilo.
El EVX no nace en Wolfsburgo, sino en Italdesign, el estudio de diseño italiano propiedad del grupo alemán. Allí, los estilistas recibieron un encargo muy concreto: crear un deportivo elegante sobre la plataforma MEB+, la misma que usan los modelos eléctricos de la marca. El resultado es un coupé 2+2 plazas con proporciones llamativas y una silueta que muchos quisieran ver en producción.
El EVX ha sido la ‘novedad’ de Volkswagen en el Salón del Automóvil de Múnich
Las medidas lo colocan en un terreno curioso. 4,23 metros de largo, 1,82 metros de ancho y 1,49 metros de alto. Compacto, pero con aire de crossover deportivo. El parecido con el Toyota C-HR es evidente en la franja luminosa que une los pilotos traseros. Los hombros musculosos, las llantas de gran tamaño y las branquias laterales recuerdan a los grandes Audi. Incluso el pilar trasero inclinado parece tomado del T-Roc.
El interior, al menos sobre el papel, sigue el mismo camino: diseño atrevido y enfoque juvenil. Pero no hay un prototipo real. Lo mostrado en Múnich fue un holograma, no un vehículo tangible. Volkswagen quería medir la reacción del público. Nada más.
Ni siquiera existe un concept físico
En lo técnico, poco se sabe. La plataforma MEB+ admite tracción delantera y un motor eléctrico de más de 200 CV, el mismo que llevará el futuro Polo GTI eléctrico. Sin embargo, la marca evita dar más pistas. Es un proyecto pensado para inspirar, no para producir.
¿Por qué no llegará a las calles? La respuesta es clara. Volkswagen considera que sus segmentos están bien cubiertos y que los nichos de mercado, como el de los cabrios o coupés pequeños, ya no tienen sentido. El EVX encajaría ahí, y la compañía no está dispuesta a arriesgar.