El Audi A3 está de oferta, muy buen precio, pero si no quieres pagar marca hay una alternativa todavía mejor, también premium

El Audi A3 es uno de los compactos premium más populares del mercado, y en estos momentos se encuentra con un precio promocional que lo sitúa por debajo de su coste habitual. Sin embargo, incluso con esta rebaja, sigue siendo una opción notablemente más cara frente a otras alternativas de enfoque similar, como el Mazda 3. Este último ofrece una calidad de construcción destacada, diseño cuidado y un equipamiento completo por una cantidad significativamente menor.

En términos de precio, el Audi A3 parte desde una cifra que ronda los 31.500 euros, mientras que el Mazda 3 arranca en torno a los 25.000 euros. Esta diferencia inicial se mantiene incluso al escalar en versiones, ya que el modelo alemán puede superar los 80.000 euros en sus configuraciones más potentes y equipadas. El japonés, en cambio, se mueve en una horquilla que va hasta los 41.000 euros en sus acabados más completos, con mecánicas eSkyactiv de alto rendimiento y elementos tecnológicos de última generación.

El Mazda 3, una propuesta equilibrada con enfoque premium y alternativa a Audi

Lo destacable en este caso es que el Mazda 3 no renuncia a una experiencia de conducción refinada ni a materiales de buena factura. Su habitáculo destaca por el diseño minimalista y el cuidado en los detalles, con una ergonomía bien resuelta y una pantalla central integrada con fluidez. Además, incorpora de serie elementos que en otros modelos son opcionales, como el sistema de asistencia al conductor, iluminación LED o llantas de aleación.

A nivel de comportamiento, el Mazda 3 ofrece una respuesta ágil y directa, con una puesta a punto del chasis orientada al confort sin renunciar a cierto dinamismo. Las motorizaciones disponibles, sobre todo en la gama eSkyactiv-X, destacan por la eficiencia sin necesidad de electrificación compleja, manteniendo consumos ajustados y un agrado de uso elevado.

Por otro lado, aunque el Audi A3 sigue siendo una referencia en términos de refinamiento y prestigio de marca, gran parte de su precio responde precisamente a ese posicionamiento. En este sentido, el Mazda 3 consigue situarse como una opción más racional, pero sin sacrificar la imagen ni las sensaciones de conducción propias de un compacto de alta gama.

Por todo ello, quien prioriza el valor tangible frente al logotipo del frontal, encontrará en el modelo japonés una alternativa igual de premium, pero claramente más equilibrada en coste-prestaciones.