Este Renault que arrasó en su día se marchará por la puerta de atrás

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El Arkana desaparecerá del mercado
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Renault introduce un cambio importante en uno de sus eléctricos
El Renault Arkana se despedirá del mercado europeo a finales de 2026, cerrando así una etapa que comenzó en 2021 con gran protagonismo. Con un diseño SUV coupé poco habitual en el segmento generalista y una propuesta enfocada en la eficiencia, el modelo logró destacar rápidamente en ventas, especialmente en países como Francia, Alemania y España. Sin embargo, a pesar del éxito comercial, Renault ha decidido cesar su producción sin dar paso a una segunda generación.
El motivo principal detrás de esta decisión no está ligado a un descenso en la demanda, sino a la reorganización estratégica de la gama. El Arkana, por posicionamiento y dimensiones, ha quedado encajonado entre modelos con propuestas similares, como el nuevo Renault Symbioz, lo que ha generado solapamientos internos que la marca prefiere evitar. En este sentido, el objetivo es simplificar la oferta y reforzar la coherencia entre los distintos modelos disponibles.

Cabe destacar que algunos mercados europeos ya han comenzado a retirar al Arkana de sus catálogos. En Países Bajos, por ejemplo, el modelo ha dejado de ofrecerse de forma oficial. No obstante, en países como España, seguirá disponible al menos hasta el cierre de producción y venta de las últimas unidades, previsto para finales de 2026. Durante ese tiempo, continuará fabricándose en la planta de Busan, en Corea del Sur, para abastecer la demanda restante.
Relevo en marcha y reordenación de la gama
El papel que deja vacante el Arkana será asumido progresivamente por el Renault Symbioz, un SUV más compacto y tecnológicamente más avanzado, que responde a las nuevas exigencias del mercado europeo. Lo llamativo del caso es que, a diferencia de otros modelos eliminados por bajo rendimiento, el Arkana se retira tras cumplir ampliamente con sus objetivos comerciales, siendo incluso uno de los SUV más vendidos de la marca en Europa.
Por otro lado, la decisión de no desarrollar una nueva generación confirma la apuesta de Renault por una gama más enfocada en la electrificación y en la eficiencia normativa. La plataforma del Arkana, compartida con modelos como el Captur, ya no encaja plenamente con las prioridades técnicas de la marca para los próximos años.
Por todo ello, el adiós del Arkana no solo representa la retirada de un modelo exitoso, sino también un giro en la estrategia industrial de Renault hacia una oferta más racionalizada y orientada al futuro.