La semana perfecta de Julián Álvarez: un golpe encima de la mesa con seis goles, dos asistencias y tres MVPs

Julián Álvarez sabe para qué llegó al Atlético de Madrid. Quería un sitio en el que ser protagonista, y no por ego, sino por talento y capacidad suficiente para asumir este rol. El Metropolitano lo convirtió en su estrella desde el primer partido que lució la camiseta rojiblanca, pero poco a poco fue consolidándose como un verdadero ídolo. Esta puede ser su temporada, y así quiere demostrárselo a su afición. Siete días de vértigo con un golpe encima de la mesa para demostrar que puede echarse el equipo a la espalda y luchar por todos los títulos.

Julián Álvarez culmina su semana perfecta

Tras superar sus molestias de rodilla y un inicio de campaña lleno de dudas, el Rayo Vallecano fue su primera víctima. Anotó un hat-trick crucial para sumar tres puntos en LALIGA, sentando un precedente importante a la vez que temible para el derbi.

Tampoco defraudó ante el Real Madrid, donde anotó dos goles de los cinco que logró el conjunto colchonero: uno desde los once metros y otro con un increíble tiro de falta directa, ya marca de la casa.

Completó su semana perfecta en Champions League ante el Frankfurt, con dos asistencias (una de ellas para que Griezmann pudiera anotar su gol 200 con el Atleti) y un penalti a lo Panenka, ahuyentando todos los fantasmas del 'doble toque' que opacó su primer año en el Metropolitano.

Tres partidos que han cambiado la dinámica del Atlético de Madrid y tres premios a mejor jugador del partido que reconocen que los atléticos pueden confiar en su delantero.

Más líder que nunca, generoso con sus compañeros, comprometido con el club y ambicioso con los objetivos del vestuario, pero también trabajador y humilde. Una pieza perfecta para la máquina que está construyendo el Cholo Simeone y que solo ha comenzado a carburar.