

El Pucela araña un punto gracias a su arreón final

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Primer empate en casa
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Lista del Pucela ante el Mirandés
El Real Valladolid logró arañar un punto en el Nuevo Estadio José Zorrilla gracias a su arreón final, que derivó en un gol de tacón de Julien Ponceau con el que empató (1-1) ante un CD Mirandés que, con escasa posesión del esférico, se había mostrado más efectivo de cara a la portería.
Los vallisoletanos llegaban a este nuevo derbi autonómico tras dos derrotas, que habían empezado a disparar las alarmas, y dejaron claro, desde el inicio, que pensaban recuperar la senda de la victoria y despejar dudas.
Por eso, salieron a presionar, como suele ser habitual, al cuadro rojillo, que ha sumado todos sus puntos hasta la fecha -siete- a domicilio y que no se dejó amedrentar por la iniciativa de los locales y su control del balón.
El debe de los blanquivioletas seguía estando en la creación y, si bien dominaban el juego, lo cierto es que no provocaban ocasiones de peligro, salvo un gran centro de Garriel que Peter no llegó a rematar por muy poco.
Mientras, el conjunto burgalés trataba de aprovechar los momentos en los que manejaba la pelota, pero se topó con una organizada defensa de los locales y no pudo inquietar a Guilherme.
Fútbol, poco, por no decir nada. Demasiadas faltas con escaso contacto que impedían la continuidad y, por tanto, cualquier intento por producir, en una y otra área. Un 'déjà vù' partido a partido.
De ahí que las jugadas a balón parado adquirieran mayor trascendencia. Y en un saque de falta, Barea, ante la absoluta pasividad de la defensa vallisoletana, firmó el 0-1, que el colegiado dio por válido cuatro minutos después.
Un resultado que obligaba al Real Valladolid a volver a remar a contracorriente. El técnico uruguayo Guillermo Almada tenía el descanso para tratar de reconducir la negativa situación de su equipo, ya que no pudo sacar rédito a los seis minutos de prolongación.
Se produjeron movimientos tras el descanso en ambas escuadras y el cuadro local saltó al campo buscando más operatividad en los metros finales, por lo que la presión aumentó y también las llegadas, aunque sin recompensa, al área rival.
El Real Valladolid siguió insistiendo y cada vez iba sitiando más la meta visitante. Y, gracias a la asociación y a una jugada con templanza, Ponceau acertó a rematar, de tacón, un pase de Tomeo para superar a Nikic.
Un empate que llegó justo después de un gol anulado a Eto'o, hijo del mítico exjugador camerunés, por un fuera de juego muy riguroso. La esperanza regresaba a la afición blanquivioleta, al ver cómo su equipo se volcaba para lograr la remontada.
Pero no llegó. De hecho, el punto se podía considerar bueno, habida cuenta de que Eto'o pudo haber marcado de no ser por la oportuna intervención de Guilherme, que dejó en tablas un choque bastante insulso.
Almada , todavía es peor que la plantilla y el director técnico, ya que no hay nivel para ni siquiera meternos en play off esta temporada , habría que aprovechar los canteranos para que vayan madurando , con un entrenador que les conozca bien tipo Javi baraja e intentar el ascenso la temporada que viene , con tres o cuatro refuerzos jóvenes cedidos , tipo como los que aprovecha el mirandes , pero que tengan hambre de verdad y no como los tipo Federico y canos
iene nivel