El Pucela araña un punto al Mirandés gracias a su arreón final
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Primer empate en casa
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Lista del Pucela ante el Mirandés
El Real Valladolid logró arañar un punto en el Nuevo Estadio José Zorrilla gracias a su arreón final, que derivó en un gol de tacón de Julien Ponceau con el que empató (1-1) el gol inicial de Ismael Barea ante un CD Mirandés que, con escasa posesión del esférico, se había mostrado más efectivo de cara a la portería.
Los vallisoletanos llegaban a este nuevo duelo autonómico tras dos derrotas consecutivas, que habían empezado a disparar las alarmas, dejando claro, desde el inicio, que pensaban recuperar la senda de la victoria y despejar dudas. Por eso, salían a presionar, como suele ser habitual, al cuadro rojillo, que ha sumado todos sus puntos hasta la fecha, ocho, a domicilio y que no se dejaba amedrentar por la iniciativa de los locales y su control del balón.
El debe de los blanquivioletas seguía estando en la creación y, si bien dominaban el juego, lo cierto es que no provocaban ocasiones de peligro, salvo un gran centro de Iván Garriel que Peter Federico González no llegaba a rematar por muy poco. Mientras, el conjunto rojillo trataba de aprovechar los momentos en los que manejaba la pelota, pero se topaba con una organizada defensa de los locales y no podía inquietar a Guilherme Fernandes.
Fútbol, poco, por no decir nada. Demasiadas faltas con escaso contacto que impedían la continuidad y, por tanto, cualquier intento por producir, en una y otra área. De ahí que las jugadas a balón parado adquirieran mayor trascendencia. En un saque de falta, Barea, ante la absoluta pasividad de la defensa vallisoletana, firmaba el 0-1, que el colegiado daba por válido cinco minutos después previa consulta al VAR.
Remontada inconclusa
El resultado obligaba al Pucela a volver a remar a contracorriente. Guillermo Almada tenía el descanso para tratar de reconducir la negativa situación de su equipo, ya que no podía sacar rédito a los seis minutos de prolongación. De esta manera, se producían movimientos en ambas escuadras y el cuadro local saltaba al campo buscando más operatividad en los metros finales, por lo que la presión aumentaba y también las llegadas, aunque sin recompensa, al área rival.
El Real Valladolid seguía insistiendo y cada vez iba sitiando más la meta visitante. Así, gracias a la asociación y a una jugada con templanza, Ponceau acertaba a rematar, de tacón, un pase de Pablo Tomeo para superar (1-1) a Igor Nikic. Un empate que llegaba justo después de un gol anulado a Etienne Eto'o, hijo del mítico exjugador camerunés, por un claro fuera de juego.
La esperanza regresaba a la afición blanquivioleta, al ver cómo su equipo se volcaba para lograr la remontada. Pero ésta no llegó. De hecho, el punto se podía considerar bueno, habida cuenta de que Eto'o pudo haber marcado de no ser por la oportuna intervención de Guilherme. También Carlos Fernández no encontró portería en el último instante del tiempo añadido, lo que dejó en tablas el choque.
Almada , todavía es peor que la plantilla y el director técnico, ya que no hay nivel para ni siquiera meternos en play off esta temporada , habría que aprovechar los canteranos para que vayan madurando , con un entrenador que les conozca bien tipo Javi baraja e intentar el ascenso la temporada que viene , con tres o cuatro refuerzos jóvenes cedidos , tipo como los que aprovecha el mirandes , pero que tengan hambre de verdad y no como los tipo Federico y canos
iene nivel