Álex Baena confiesa sus problemas mentales y la necesidad de un psicólogo: "Pensé en dejar el fútbol"

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"La gente sólo ve lo bueno, pero no ve lo malo que hay detrás"
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Cuatro jugadores del Atlético de Madrid coinciden en el campo con España más de 30 años después
Detrás de todo éxito siempre hay una historia de superación o sufrimiento. Es el caso de Álex Baena, que pese a sus últimos problemas físicos vive uno de sus mejores momentos a nivel deportivo tras su fichaje por el Atlético de Madrid y convertido, además, en un fijo de las convocatorias de España. El jugador, aún así, ha confesado que hace dos años se planteó dejar el fútbol y que necesita ayuda psicológica desde hace varias temporadas.
Fue tras perder la final del Europeo sub 21 en verano de 2023, en un partido en el que Inglaterra ganó 1-0 a España gracias a un solitario gol de Curtis Jones. Baena fue titular aquel día, pero no consiguió ayudar a su selección a lograr el trofeo.
Ahora, en una entrevista con la Agencia EFE, confiesa que no lo pasó bien tras aquella derrota. "Después de perder la final con la sub 21 y con mi primera convocatoria en la absoluta, fue un momento personal malo. Incluso con pensamientos de dejar el fútbol, de dejarlo todo", comentó.
El centrocampista necesitó ayuda profesional para alejarse de sus pensamientos negativos: "Con el psicólogo, con el que llevo trabajando mucho tiempo, con mi familia, mi madre y mis hermanos, pude salir un poco de todos esos pensamientos, de ese mal momento. Todos juntos pudimos salir".
Una ayuda que comenzó mucho antes, eso sí. Concretamente, desde que tenía 17 años: "Empecé cuando subí al primer equipo del Villarreal. Venía jugándolo todo en categorías inferiores y dar ese paso, verme en el banquillo, era una situación nueva que no entendía mucho. Al ser joven, decía que no estaba mal para tener un psicólogo. Ahora hablo con él incluso estando feliz. Solamente verle y hablar me hace sentir mejor".
Álex Baena, la ayuda psicológica y el ejemplo de Morata
En este sentido, Baena también recuerda que tras cada historia de éxito siempre hay muchos sacrificios detrás. En su caso, tuvo que abandonar su tierra a los 11 años para marcharse a la cantera del Villarreal.
"La gente solo ve lo bueno, que te conocen por la calle y piensan que es positivo, aunque no lo es. El tema del dinero, que vives muy bien... Pero no saben lo malo que hay detrás. Estar 24 horas pendiente, cuidándote, viajando sin ver a tu familia, no poder hacer lo que tus amigos porque debes cuidar la alimentación y el descanso. Sólo se ve lo bonito, pero el fútbol es muy duro. Sólo los que están cerca lo saben. Aunque somos unos privilegiados que tenemos una parte mala y una buena", comentó el jugador en la misma entrevista.
Aquella niñez no fue la mejor, según él mismo recuerda. "Me fui con 11 años lejos de la familia y creo que ellos lo han pasado incluso peor que yo. He tenido muchos momentos de querer dejarlo todo, de querer estar en casa con amigos y familia", insiste, recordando la figura de su madre para "perseguir mis sueños y luchar".
"Si me pongo a pensar en todos los compañeros con los que he compartido vestuario desde que empecé hasta ahora, hemos llegado muy muy pocos, dos o tres compañeros. Es duro, pero hay que perseguir los sueños, luchar por ellos y si no toca, luego hay que hacer otra cosa. Hay que mentalizarse de que es muy difícil llegar. Uno de cada mil niños puede vivir del fútbol de forma profesional. Hay que estudiar, que es muy importante, o tener algo secundario y no centrar todo en el fútbol", señala
En este sentido, el propio Baena puso de ejemplo el caso de Álvaro Morata a la hora de sufrir problemas mentales: "Álvaro es un 10 como persona, que siempre ayuda antes al de al lado que a sí mismo. Es bueno que haya salido a dar visibilidad con lo que le pasó".
