Surrealista situación con Take Kubo en la Real Sociedad: es injustificable

Lo que está sucediendo con Take Kubo en las últimas semanas es difícil de comprender. El nipón lleva un par de meses arrastrando molestias en el tobillo, lo que ha provocado incluso que no sea titular en varios partidos de la Real Sociedad. Por contra, sigue acudiendo a las concentraciones de su selección pese a que no había nada en juego en los últimos parones. La situación, ya de por sí cuestionable, se ha agravado aún más en los últimos días.

Porque Kubo se marchó de nuevo con Japón en este último parón, pero allí evidenciaron en los primeros entrenamientos que seguía arrastrando molestias. Se quedó sin jugar en el amistoso ante Paraguay, sin nada en juego. Pero Hajime Moriyasu no quiso liberarle y, contra todo pronóstico, acabó sacándole como titular ante Brasil el pasado 14 de octubre. ¿Era necesario?

Jugó 55 minutos en un partido que, recordemos, no tenía nada en juego para su selección, desde hace meses clasificada para el Mundial 2026. A partir de ahí, un largo viaje hasta San Sebastián, como suele ser habitual. Pero esta vez, para quedarse sin jugar.

Take Kubo, sí con Japón y no con la Real Sociedad

El extremo aterrizó en Donosti y sus molestias fueron una evidencia. Otra vez. El sábado, apenas cuatro días después de ser titular en un amistoso con Brasil, se quedó fuera de la convocatoria de Sergio Francisco para jugar el domingo ante el Celta, en un partido crucial no sólo para su entrenador, sino también para el club que le paga.

Kubo no estuvo en Vigo, pero es que anteriormente venía de ser suplente ante el Rayo y el Barça, en los dos duelos anteriores al parón, en los que sólo jugó media hora cada uno. También partió como suplente en el duelo ante el Real Madrid posterior al primer parón, el de septiembre. De hecho, sólo ha sido titular en dos de las seis últimas jornadas.

Su situación es difícil de comprender. Necesita recuperarse al cien por cien, no sólo en San Sebastián sino también con su selección. Necesita encontrar su mejor tono físico para marcar diferencias en el ataque de un equipo que sigue en puestos de descenso. Y en el horizonte, de nuevo, el parón de selecciones de noviembre para echarse otra vez a temblar.