José Luis Oltra no olvida el drama de la DANA: "Mis hijos y yo fuimos a quitar barro sin ponerlo en redes sociales"
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"Lo viví en primera persona. En cualquier pueblo de esa zona siempre tienes algún conocido"
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El entrenador valenciano José Luis Oltra ha sido protagonista en una nueva edición del programa de Mediaset Infinity Palabra de Capitán. Cara a cara con Rafa Mainez, el exjugador del Valencia CF y del Levante UD ha hablado de fútbol, de las estrellas del deporte del balón, de sus polémicas y de sus ídolos, pero también han tenido tiempo para charlar de otros temas. El míster, como cualquier valenciano, quedó marcado por la DANA que el pasado 29 de octubre arrasó buena parte de la provincia de Valencia, dejando tras de sí 229 fallecidos y millones de euros en pérdidas materiales. Hay pueblos y clubes como Paiporta. que un año después todavía no han recuperado la normalidad.

El recuerdo de la DANA de José Luis Otra
A José Luis Oltra le cogió la DANA le cogió en Valencia y, como otros miles de valencianos, arrimó el hombro, recorrió a pie el camino a los pueblos afectados y se arremangó para sacar barro.
Así lo recuerda "Lo viví en primera persona. En cualquier pueblo de esa zona siempre tienes algún conocido. Afortunadamente no tuve víctimas de forma cercana. El daño que se ha hecho a toda la gente fue muy duro. Mis hijos y yo fuimos a quitar barro sin ponerlo en redes. Esto queda para la intimidad y la gente a la que ayudas. Lo que vives en esos momentos es muy difícil que se olvide y de olvidar. Olores, sensaciones, miedo, las caras, las miradas. No te digo a nivel de barro, coches, mil anécdotas que vives en esos momentos. La DANA superaba con creces una película. Llamé al presidente del Catarroja, su mujer perdió un negocio, perdió 3 coches, no es fácil de asumir. Te cambia la vida en un minuto", reflexiona el joven entrenador.

"Lo que vives en esos momentos es muy difícil que se olvide y de olvidar. Olores, sensaciones, miedo, las caras, las miradas..."
El análisis de José Luis no acaba ahí. "Al principio el caos, el desastre. Luego la soledad que había. El desamparo inicial de la gente afectada. Los españoles, vi mucha gente de fuera de todas las ciudades. Habían venido. Me emocionaba ver la respuesta de gente de la edad de mis hijos, todas las actividades escolares estaban detenidas, como generaciones que siempre protestamos que no tienen empuje se volcaron los primeros en arrimar el hombro y ayudar. Eso fue un ejemplo", concluye