Es lo más parecido a un Porsche 911 chino con 1.000 CV
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Este deportivo quiere demostrar que China también puede fabricar superdeportivos legendarios
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Su meta no es competir con el Porsche 911… sino superarlo
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El interior del nuevo Porsche Cayenne Electric te va a dejar con la boca abierta
Podría pasar por un Porsche. Su presencia impone y su diseño enamora. Pero no. Es un coche chino. Se llama Denza Z, y es el nuevo superdeportivo eléctrico que el gigante BYD prepara para sacudir el mercado de los coches más exclusivos.
El proyecto pertenece a la marca Premium Denza, que ya presentó el Z9 GT, una berlina deportiva que llegará a finales de 2025. Sin embargo, este nuevo modelo va un paso más allá. Es un coche concebido para emocionar, sin concesiones prácticas. Un deportivo puro que apunta directamente a uno de los iconos más grandes del automovilismo: el Porsche 911.
BYD prepara un deportivo que competirá con Porsche, Lamborghini y compañía
Detrás de su diseño se esconde un nombre con historia: Wolfgang Egger. El diseñador alemán, responsable de modelos míticos en Alfa Romeo, Audi y Lamborghini, es el autor de las líneas del Denza Z. Su trabajo combina elegancia italiana y precisión germana. El resultado es un coche espectacular, con proporciones musculosas y un carácter que no deja indiferente.
El frontal es una declaración de intenciones. Faros afilados con doble firma LED, tres enormes tomas de aire, y un spoiler inferior que refuerza la aerodinámica. Los laterales muestran faldones agresivos y aletas con branquias de ventilación, mientras que la parte trasera luce un spoiler descomunal que promete un agarre brutal a alta velocidad. Todo respira potencia, equilibrio y deportividad.
Dos motores eléctricos para superar los 1.000 CV de potencia
Bajo esa carrocería se esconde la verdadera revolución. El Denza Z equipa tres motores eléctricos: uno delante y dos detrás. Juntos generan más de 1.000 caballos de potencia. Una cifra de locura, incluso para los estándares europeos. La marca busca un rendimiento digno del Infierno Verde, donde el coche ya se está probando en el circuito de Nürburgring.
La tecnología también juega un papel protagonista. El sistema de suspensión adaptativa Disus-M, heredado del Yangwang U7, utiliza amortiguadores magneto-reológicos y dirección por cable controlada por inteligencia artificial. Cada milisegundo cuenta para ofrecer la máxima precisión.