Paul Scholes deja su trabajo como comentarista para cuidar a su hijo con autismo
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Lo mantuvo en secreto durante varios de sus años como jugador
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Acusan a Scholes de "conducta indebida" vinculada a las apuestas deportivas
Paul Scholes, leyenda del Manchester United, admitió que ha dejado de trabajar como comentarista en televisión para poder cuidar a su hijo con autismo. Scholes tiene un hijo de 20 años con una condición de trastorno del espectro autista, la cual mantuvo en secreto durante varios de sus años como jugador.
"Todo lo que hago ahora orbita en torno a él. A veces trabajo en televisión, pero todo depende de él. La temporada pasada los jueves por la noche comentaba los partidos del Manchester United en la Europa League, pero esa noche me tocaba cuidar de él y se ponía muy nervioso", reconoció Scholes en el podcast Stick to Football.
Su mayor quebradero de cabeza
Durante la entrevista Scholes explica que recibieron el diagnóstico de su hijo cuando este tenía dos años y medio y que nunca había escuchado sobre el trastorno del espectro autista hasta entonces.
"La primera vez que jugué después de saberlo, contra el Derby County fuera de casa, no quería estar allí. El entrenador (Alex Ferguson) me quitó del once para la jornada siguiente y yo no le dije nada a nadie. Me costó varias semanas contárselo y fue bastante duro. Ni entonces ni ahora quería simpatía o lo que fuera. Incluso ahora, creo que no va a ayudar a Aiden. Mi gran preocupación ahora que me hago mayor es pensar en lo que va a pasar cuando ya no esté aquí. Eso es en lo que pienso todo el rato", reconoció.
Scholes ha defendido la camiseta del primer equipo del Manchester United casi una veintena de temporadas, desde 1994 hasta 2013. Un periplo en el que ha cosechado multitud de títulos, además de permitirle marchar seleccionado con Inglaterra. Participó en la Eurocopa del 2000 y del 2004 además del Mundial de 1998 en Francia y de 2002 en Corea del Sur y Japón.