El nuevo Audi es muy bonito, pero tiene una autonomía muy mala
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Este nuevo Audi es tecnológicamente avanzado y muy atractivo visualmente, pero su autonomía real decepciona
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No es igual que el Audi Q3, pero, para muchos, es más bonito y también es más barato
El Audi A6 e-tron llega como la gran apuesta eléctrica de la marca alemana. Es un coche imponente, de líneas elegantes y proporciones equilibradas. Su diseño Sportback o Avant conserva la esencia del A6 clásico, pero añade elementos nuevos como la parrilla cerrada, los retrovisores digitales y el suelo carenado. Todo pensado para mejorar la eficiencia aerodinámica. Sin embargo, esa mejora no se traduce en una mejor autonomía real.
El interior mantiene el estilo premium que se espera de un Audi. Hay pantallas por todas partes, materiales de alta calidad y un silencio absoluto al rodar. Las plazas son amplias, cómodas y con buen espacio de carga: hasta 1.422 litros con los asientos traseros abatidos. Todo respira tecnología y lujo. Aun así, el peso elevado y la gran batería penalizan el rendimiento en carretera.
El Audi A6 e-tron anuncia hasta 719 km de autonomía, pero no son reales
El A6 e-tron Performance monta un motor trasero de 381 CV y una batería de 100 kWh. Audi promete entre 658 y 719 kilómetros de autonomía bajo el ciclo WLTP. Pero en condiciones reales, las cifras cambian. En ciudad, el consumo puede ser razonable. En autopista, sin embargo, la autonomía baja a 400 o 450 kilómetros. En trayectos largos, mantener una velocidad constante hace que el consumo se dispare.
La eficiencia térmica es otro de sus puntos débiles. Cuando la temperatura cae por debajo de 10 grados, el consumo sube por encima de 26 kWh/100 km. La batería tarda más en alcanzar su temperatura ideal y el sistema energético pierde rendimiento. El resultado: menos kilómetros y más tiempo en el cargador.
Ofrece 381 CV y solo 21 minutos para conseguir el 80% de la batería
Eso sí, la potencia de carga es destacable. Admite hasta 270 kW en corriente continua. Puede pasar del 10% al 80% en unos 21 minutos. En la práctica, el coche se queda en torno a 180 kW, lo que sigue siendo rápido. Un descanso breve basta para recuperar buena parte de la batería.
En marcha, el coche se comporta con estabilidad y suavidad. La suspensión neumática y la dirección precisa aportan confort y control. A pesar de sus 2.260 kilos, el A6 se siente equilibrado y seguro. La aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos demuestra su potencia, aunque el empuje se reduce a velocidades altas.