Sheila Ebana, madre de Lamine Yamal, celebra la cena de Navidad en Londres y recibe críticas: “Las raciones eran pequeñas”
-
Sheila Ebana ha celebrado la cena de Navidad en Londres y ha recibido algunas críticas de los asistentes
-
Lamine Yamal ya presume de la mansión que le ha comprado a Shakira y Piqué
Hace unas semanas se publicaba que Sheila Ebana iba a organizar una cena de Navidad en Londres. Hubo alguna polémica y críticas al respecto, pero finalmente se ha celebrado. Finalmente se realizó en el 'The Leonardo Royal Hotel London City' el pasado 7 de noviembre ya que estaba previsto en hacerlo en otro hotel de cinco estrellas. "Debido a las solicitudes de una ubicación más céntrica y con mejor acceso al transporte, ¡el evento se traslada a un nuevo lugar!", avisaba la organización en redes.
Para asistir la cena contaba con hasta tres precios diferentes. La entrada Silver, de 100 euros, la intermedia, de 170, y la VIP de 330. La diferencia de cada una de ellas no solo estaba en el menú sino el tiempo que pasabas con Sheila Ebana. Si tenía las entrada más barata solo podían hacerte un foto de grupo, no individual como sí permitían los otros precios.
Los detalles de la cena de Sheila Ebana, madre de Lamine Yamal
Uno de las cosas que más se miraba era el menú ya que lo que había costado no era nada barato y había muchas expectativas. A pesar de que se trataba de una cena de temática navideña algunos asistentes se quejaron que no había adornos de ningún tipo tal y como recoge el diario 'Sport'.
También asegura el citado medio que hubo comensales que se quejaron de la cantidad que pusieron. “Las raciones eran pequeñas”, comentó uno de ellos.
Cada menú tenía dos opciones a elegir entre un primero, un segundo y un postre.
Uno de ello constaba de un pastel de eglefino, tortellini rellenos de espinacas y ricotta, y una panna cotta de coco. El otro consistía de entrante con unas rodajas de tomate con mozzarella, de segundo, pechuga de pollo al horno con patatas y zanahorias y de postre un pudding con salsa de caramelo fue lo más generoso y sabroso del conjunto. En general hubo quejas de que todos no destacaban por su cantidad en el plato.