Pablo Carreño remonta un tie-break histórico para poner por delante a España
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El asturiano venció en dos sets a su rival
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Pablo Carreño cae ante Mensik y España se agarra a Jaume Munar para seguir en la Copa Davis
Pablo Carreño está empeñado en hacer historia en esta Copa Davis, autor de una remontada épica en el tie-break del segundo set, levantando un 6-1 en contra para cerrar la victoria ante Jan-Lennard Struff en dos sets, por 6-4 y 7-6(6), y acercar a España a la final del torneo de Bolonia.
Con un 6-1 en contra en el tie-break del segundo set, todo pareció volverse oscuro. Struff estaba creciendo y una victoria en el segundo set pudo haber cambiado las tornas de todo el partido. Pero si algo tiene esta selección, si algo le sobra a la 'Armada', es la fe. Tanto a David Ferrer como al resto. Por supuesto a Carreño, ganador de la 'Ensaladera' en 2019 y bestial en este primer enfrentamiento que coloca el 1-0 en el marcador. Siete puntos seguidos para salvar 5 bolas de set. Una locura. Sin ceder un solo envite.
Carreño volvió a vestirse de héroe. Como en Marbella, donde rubricó el punto decisivo de la clasificación para sellar el billete a este final a 8 de Bolonia. Extramotivado por su derrota ante República Checa y por ejercer de nuevo como número 2 de la 'Armada', a la que llegó como quinto hombre, se redimió con una victoria gigante ante los martillazos de Jan-Lennard Struff. Regaló a España un triunfo que desata las esperanzas de volver a la gran final tras 6 años de ausencia.
Todo queda en manos ahora de Jaume Munar, que desafía a 'Sascha' Zverev en el duelo de mejores bazas. El éxito significa la gran final, donde ya espera Italia. La derrota abre paso a los dobles, ya decisivos contra República Checa en los cuartos de final. El asturiano, apodado el 'Halcón de Covadonga' por el fervor que causa este grupo de tenistas en las redes sociales, se hizo gigante ante el alemán, derrotado en sus dos partidos disputados hasta el momento.
Y eso que no empezó del todo bien el gijonés. Porque perdió su segundo servicio por la contundencia inicial de Struff, desatado con golpes a la línea inalcanzables. Eso sí, como es costumbre en este seleccionado español, se creció ante la adversidad en ese preciso instante. Quebró inmediatamente para evitar dar alas a los alemanes. Rebajó su euforia. Recondujo el partido hacia su territorio. Reveses cortados, intercambios largos para controlar el ritmo e impedir los martillazos germanos.
Funcionó. Nada más igualar el empate a dos, levantó en su saque un 0-30 en contra. Se vino arriba junto al Bologna Fiere, decantado claramente en favor la 'Armada'. Un con 5-4 a su favor, tras varios intercambios cocinados a fuego lento con el revés cortado, se ganó dos bolas de set. Le sobró una. Forzó el error de Struff, precipitado en una derecha demasiado abierta, frustrado por el muro que levantó el asturiano.
Segundo set histórico
En esas comenzó el segundo set. Con servicio para Carreño, que salvó una bola de 'break' ante el intento de reacción de Struff, obligado a acelerar para evitar que Alemania jugara sin red en la segunda parte de la eliminatoria. Se hizo fuerte el asturiano en defensa. Salvó otra bola decisiva para poner el 3-2 a su favor.
No es solo que defendiera esas bolas, que las salvara. Es que se recompuso en todas ellas con dos buenos puntos seguidos para marcar territorio, para mantenerse siempre por delante. Con fe. Con argumentos en el campo. Con gran despliegue. Apoyado siempre por Ferrer desde la silla. Y por todo ele equipo de la Real Federación Española de Tenis (RFET) detrás. Todos a excepción de Munar, que durante el primer set abandonó su lugar para irse a calentar.
La igualdad llevó el duelo al 4-4. Empezó sentir la presión Struff. Carreño aseguró su servicio y puso el 5-4. Se creyó la victoria. Y tuvo tres oportunidades para cerrarla. Tres bolas de partido que salvó el germano gracias a su poderoso saque, fiel aliado en momentos clave.
El partido llegó al 'tie-break'. Y receloso de lo que hizo Cobolli en su duelo ante Bélgica, ganador de un desempate 17 a 15, subió la apuesta. Se colocó 6-1 abajo en el mejor momento de Truff al saque. Pero no dejo de creer, no le volvió la cara al envite. Se puso el mono de trabajo y, en silencio, poco a poco, fue agrietando a Struff. Poco a poco viendo la luz. Poco a poco acortando la distancia hasta firmar el séptimo punto seguido en un 'tie-break' para la historia (8-6). España manda en la eliminatoria ante Alemania. La final, a una victoria.