Pretemporada, gestión de cargas, entrenamientos o instalaciones: en busca de la razón de la epidemia de lesiones en el Sevilla
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El Sevilla continúa estudiando y buscando la razón de las constantes lesiones musculares
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Lesión de última hora de Gabriel Suazo: parte médico y tiempo de baja
Hasta 14 lesiones musculares suma el Sevilla en apenas unos meses de competición. Gabriel Suazo, lateral zurdo, Rubén Vargas y Adnan Januzaj han sido los últimos en aumentar el parte -en cuanto a molestias- y en el Sevilla continúan buscando la razón y explicación para este desastre que le persigue desde hace años.
Porque los problemas físicos en el Sevilla no son ninguna novedad. Por Nervión han pasado diferentes entrenadores, preparadores físicos y hasta miembros del cuerpo médico, y el resultado siempre acaba siendo el mismo: un auténtico desastre.
La llegada de Matías Almeyda traía con él a Guido Bonini al Sánchez-Pizjuán, un preparador físico con unos métodos muy llamativos y un historial, como presumían en México, notable, pero su trabajo en Sevilla, de momento, no está obteniendo el resultado que todos esperaban. Las lesiones han vuelto y, además, lo hacen en el peor momento.
Las razones del desastre físico del Sevilla
Después de varios años sufriendo un tremendo número de ausencias por diferentes molestias musculares, en el Sevilla buscan la razón o explicación a ello.
Evidente, con casos como los de Tanguy Nianzou o, anteriormente, Marcao, el problema no puede ser generalizado, pero cuando todos -o casi todos- acaban sufriendo, algo está fallando.
Son muchos los seguidores que apuntan a los problemas para realizar una pretemporada de nivel cuando la ejecutan en Sevilla, con el calor veraniego y las condiciones de la ciudad en la época, aunque en el club, donde creen que las instalaciones son excelentes, no creen que sea la causa.
Otros apuntan a la gestión de minutos y cargas -que tendría, a su vez, culpa la formación del plantel-, recordando que tanto Rubén Vargas como Gabriel Suazo llegaban tras partidos internacionales y viajes, pero en el cuerpo técnico creen que la evaluación realizada en días previos era la adecuada.
El propio Matías Almeyda ha reconocido, en repetidas ocasiones, que los entrenamientos han tenido que adaptarse, que las cargas han tenido que gestionarse, porque el plantel estaba acostumbrado a otra dinámica y aquí también podría encontrarse el problema.
La única realidad es que, aún sin competiciones europeas y con una carga, supuestamente, inferior de partidos, este Sevilla no mejora y en el club estudian todos los detalles, incluido campos de entrenamiento, para entender la razón por la que se ha convertido en uno de los clubes más frágiles de la categoría.