2-0: Mario Soriano, min. 64
3-0: Bergantiños, min. 68
4-0: Quiles, min. 70
Un pasito más cerca
El Dépor está un pasito más cerca del fútbol profesional. El equipo coruñés ganó este sábado al Linares en la primera eliminatoria de play off a pesar de que los nervios le impidieron meterse casi un tiempo completo en el partido. Quiles abrió el marcador de penalti justo antes del descanso y Soriano, Bergantiños y, de nuevo, Quiles marcaron los cuatro goles que dieron la victoria al equipo de Borja Jiménez.
Muchos nervios en la primera mitad
Riazor era esta tarde una caldera. La afición empujó tanto desde el principio que la primera ocasión blanquiazul ya se produjo cuando todavía no se había cumplido un minuto de juego. Héctor dobló muy bien a William, el brasileño cedió para Miku y a puerta vacía el venezolano envió el balón fuera. A punto estuvo también el siete blanquiazul de asustar al meta del Linares tras la presión en ataque a Razak. No transcurrieran ni tres minutos y el Dépor marcaba el ritmo. Un ritmo no exento de nervios que dejaba imprecisiones en los pases del equipo de Borja Jiménez.
Así a los seis minutos, Antoñito se comió un centro lateral del Linares y Etxaniz estuvo a nada de adelantar a su equipo sino fuese por la gran parada de Mackay. Esto dio alas a los andaluces que comenzaron a hacerse dueños del partido y se permitían tirar a puerta y seguir probando a Mackay. Pero también lo intentaba el Dépor. Un centro de Antoñito acabó en Miku y, de nuevo, el venezolano no estuvo atinado. El partido no estaba ni mucho menos aburrido. Más bien estaba loco y cuando parecía que dominaba el Deportivo, sorprendía con sus llegadas el Linares. Cualquiera podía marcar aunque con el empate, el Dépor ya estaba en la final.
Pero todavía quedaba mucho y los nervios seguían haciendo acto de presencia y hacían sufrir al Deportivo. Los nervios, y Fran Carnicer. El diez del Linares era el que desequilibraba el medio del campo y trastocaba los planes de Borja Jiménez. También las faltas cometidas por el Linares desquiciaban al Deportivo. Incluso el colegiado pudo haberse saltado un penalti sobre Villares. Un Villares que intentó el gol desde fuera del área antes del descanso. Y antes del descanso llegó el primer gol del partido. Curiosamente, de penalti. Una acción muy protestada por el Linares después de que el balón disparado por Quiles acabase en la mano de Lara. El killer disparó desde los once metros y no falló. De este modo, el conjunto coruñés acabó la primera mitad con el marcador a favor y con tangana sobre el césped por el enfado de los visitantes.
De los nervios al éxtasis
El gol rebajó tensión a los jugadores del Deportivo y aumentó la motivación de un Quiles que nada más saltar tras el descanso ya lanzó a puerta un potente disparo que despejó Razak con dificultades y el rechazo no fue bien aprovechado por Miku. El Linares también quería meterse en el partido aunque perdió fuelle con respecto a primer tiempo ante un Dépor que se dejó a William en la caseta tras el descanso para que entrase Soriano. Los coruñeses empezaron a dominar y Quiles con sus jugadas a deleitar a la parroquia herculina.
Pero, para jugada, la que hizo Soriano que entró regateando hasta la cocina y batió a Razak. Era el 2-0 y a partir de ahí llegó el éxtasis a Riazor. Bergantiños despertó las lágrimas de emoción con un golazo que supuso el 3-0. Y cuando aún no se habían sentado los aficionados en sus asientos tras celebrar el tanto del capitán, volvió a aparecer Quiles para marcar el cuarto. El Dépor aseguraba su presencia en la final y la afición cantaba el miudiño. Ahora toca pensar ya en el Albacete de Rubén de la Barrera al que se medirán los coruñeses en la final del próximo fin de semana.