De amigo del Deportivo de la Coruña a poder acabar con el sueño del ascenso, el ‘enemigo’ estaba en casa

El Deportivo de la Coruña disputará el último partido de la temporada este fin de semana. Y será un encuentro decisivo, pues se juegan el ascenso, para lo que solamente necesitarán un empate al finalizar los 120 minutos minutos, en caso de que haya prórroga. Lógicamente saldrán a ganar, pero a los de Borja Jiménez Sáez les bastará con no perder contra el Albacete Balompié para poder regresar a La Liga SmartBank, dos años después de su descenso.

Ese no es el único factor que tendrán a su favor, pues también podrán contar con el apoyo de su afición, al jugar en Riazor. En las semifinales del ‘play off’, frente al Linares, ya fue algo decisivo, como se pudo comprobar con el resultado final, de cuatro goles a cero. Eso si, pese a que las comparaciones son odiosas, ahora tendrán un rival más duro, debido a que los manchegos han sido un conjunto mucho más regular, y estuvo peleando por el liderato de su grupo de Primera RFEF hasta las últimas jornadas, que finalmente consiguió el Andorra de Gerard Piqué.

El choque también supondrá el regreso de Rubén de la Barrera a la que fue su casa. Porque el entrenador del ‘Alba’ tuvo una etapa en el equipo gallego, que no fue demasiado fructífera. Y ahora puede convertirse en el verdugo y el enemigo, y evitar el ascenso del Depor. Allí estuvo durante seis meses, y precisamente se marchó hace un año. Asumió el control del equipo en enero, y después de 15 duelos dirigidos, fue destituido en junio, con un promedio de 1,60 puntos por encuentro.

“Estoy tranquilo, es una semana especial por que estamos donde queremos estar, dependemos de nosotros y nos jugamos el ascenso ante un gran equipo como es el Deportivo de la Coruña" dijo el que también fuera técnico de Real Valladolid B, Cultural y Deportiva Leonesa o Al-Ahly en una entrevista para el diario ‘AS’. No dejó demasiado buen recuerdo en A Coruña, y ahora puede ser declarado persona ‘non grata’, en caso de que supere a los de Borja Jiménez.

A sus 37 años, el técnico coruñés ha avisado que no se dejará llevar por las emociones, y que hará todo lo posible para conseguir que sea el ‘Alba’ quien vuelva al futbol profesional, después de solamente una campaña en la división de bronce.