Ecclestone enloquece; Montezemolo, en su nube
Hace unos días escuché al patrón de la Fórmula 1 comentar que no entendía qué fallaba en Ferrari. Si era una cuestión de incapacidad de la escudería o del propio piloto asturiano. "No sé si el problema es Ferrari o Fernando Alonso", aseguró sin pudor alguno.
Y es que a sus 83 años Ecclestone ha dejado de ser correcto. Por todo el mundo es conocida su devoción por Sebastian Vettel, así como su mala gestión en los últimos años. Bernie fue el hombre capaz de levantar un gran circo que poco a poco deja de serlo. Y no es para menos. Con el dominio abrumador de Red Bull la Fómula 1 ha dejado de ser emocionante y atractiva para las grandes marcas. A las peores audiencias de los últimos años se ha unido la falta de fabricantes que quieren sumarse a la Fórmula 1, y eso que el cambio de reglamentación de 2014 se introdujo precisamente para eso. Sin embargo, los nuevos motores incrementan el gasto económico, lo que supone el cero interés por parte de aquellas marcas que hace unos años contemplaban su entrada en la Fórmula 1. Además, si a eso le sumas el dominio de Red Bull con el beneplácito de la FIA...
Por todo esto a Ecclestone no le combiene valorar lo ajeno y menos si es para soltar disparates, aunque solo pretenda avivar la emoción perdida. Quizá, para mantener la igualdad, lo más conveniente es que la FIA no fuera el brazo político de Red Bull... No hay que ser un iluminado para saber que Adrian Newey no necesita las ayudas de despacho, como la del difusor soplado en 2011 o el cambio de neumáticos de esta misma temporada. En la primera ocasión, ante la protesta unánime de los equipos, la FIA limitó el uso del difusor soplado. Tal medida entró en acción en Silverstone, donde ganó Alonso por primera vez aquella temporada. Curiosamente, una semana más tarde la FIA volvió a validar el uso sin restricciones del famoso difusor soplado. El resultado final ya lo saben.
Un episodio que este mismo año ha vuelto a repetirse. Los neumáticos no eran del gusto de Red Bull, el Mundial estaba abierto, pero la FIA acudió al rescate permitiendo el cambio de gomas. Conclusión: 9 victorias consecutivas de Seb. Así, por todo esto, resultan más que chocantes las declaraciones de un tipo que últimamente ha dado vía libre a su versión más provocadora.
En esa línea, desafortunada, se mueve también el patrón de Ferrari, quien recientemente puso un 8 de nota al rendimiento de Fernando Alonso durante esta temporada. Tal fue la incredulidad con la que fueron recibidas sus palabras que solo una semana más tarde revisó su evaluación, subiéndole la nota a 10 en una entrevista concedida a la cadena italiana RAI1. "Mi ocho para Alonso vale como un 10", explicó.
En realidad, es una pena que a Montezemolo nadie pueda calificarle... Un hombre que no admite crítica alguna, que solo valora el pasado de Ferrari y que sigue confiando en Domenicalli. Por ello, lejos de censurar los pequeños ataques de sinceridad de Alonso, impotente pero heroico con el cuarto coche de la parrilla, debería estar más que agradecido al mayor activo de su "gran familia". Y si no que se lo pregunten a Raikkonen cuando termine la próxima temporada.