Siempre positivo, nunca negativo

Iván Cuéllar es uno de los pocos jugadores que cuando se sienta ante los medios de comunicación dice lo que piensa. El guardameta rojiblanco se mostró molesto con las críticas que recibe el equipo y comentó que "hay que fijarse en lo positivo, últimamente nos estamos quedando con lo negativo. Si somos del Sporting tenemos que resaltar lo bueno para ayudar al equipo".

Los resultados han colocado al equipo en la tercera posición de la tabla, para la plantilla el trabajo realizado hasta ahora es más que aceptable. Cuéllar declaró que "no estamos donde queremos, yo quiero estar en Primera. En cuanto a la clasificación, estamos arriba y a muy pocos puntos del ascenso directo. Estamos contentos por donde está el equipo aunque podemos mejorar". La igualdad es máxima en la competición, los futbolistas esperan que se 'rompa' la cuerda y se descuelguen varios equipos para que la lucha por el ascenso sea entre los menos posibles. "Parece que algún día debe de romper la clasificación pero hay mucha igualdad. Somos equipos muy competitivos donde puede pasar cualquier cosa. El enfrentarte a cualquier rival supone dejarse la piel. La igualdad de la tabla supone que si pierdes dos partidos te pones a la mitad", comentó.
El juego del Sporting no está convenciendo a casi nadie, pero el rojiblanco tiene muy claro que "el fútbol está hecho para ganar. Es evidente que yo voy a ver a un equipo y me gusta ver un buen partido pero muchas veces eso no existe. Nosotros trabajamos para ganar, no para salir guapos en la tele o que te digan lo bien que jugaste. Si la gente quiere ver a su equipo arriba tiene que ganar. Recuerdo la frase de Luis Aragonés: el fútbol está hecho para ganar, ganar y ganar y volver a ganar, y tiene razón", relató.
Cuellar explicó la buena dinámica del equipo: "La entrega, la garra, la solidaridad... son aspectos que nos están ayudando para estar donde estamos. Eso se vive, luego pues la pelota podrá entrar o no podrá entrar pero lo otro es básico, si falta es un problema".
En cuanto al rival, el guardameta no quiere relajaciones. "El Mirandés es un equipo que intenta evitar que el rival pueda jugar e intenta acertar la oportunidad que tiene. Tenemos que respetar al rival porque no va a ser fácil aunque tenemos que demostrar que somos el mejor equipo en casa y que hemos perdido tres partidos. Hay que resaltar lo positivo, no lo negativo".
El del domingo será el último partido del año en El Molinón. La plantilla quiere "terminar el año bien y empezarlo mejor. La afición es un punto positivo a favor y tenemos que hacer que El Mirandés se sienta pequeño".