Nico González y Juan Musso vuelven a los entrenamientos del Atlético de Madrid con el grupo
-
Simeone ha contado con dos recuperaciones en el entrenamiento de este viernes
-
Simeone explica cómo gestionar la falta de minutos y los enfados de los jugadores
El Atlético de Madrid ha vivido una sesión de entrenamiento pasada por agua. Los de Diego Pablo Simeone han preparado el choque liguero de mañana contra el Levante y el argentino ha podido contar con dos nuevas recuperaciones.
Ya en el último partido, en el que los rojiblancos se enfrentaron al Union Saint-Gilloise, ni Nico González ni Juan Musso estuvieron disponibles para Simeone. El portero sufría una faringoamigdalitis mientras que el extremo era baja por precaución tras un duro golpe en el partido choque contra el Sevilla.
Nico González y Juan Musso entrenan con el grupo
Todo apuntaba a que ambos serían bajas para el encuentro liguero contra el Levante, pero esta tarde se han ejercitado los dos futbolistas junto al resto de sus compañeros.
Además, tanto Nico González como Juan Musso podrían terminar uniéndose a la lista de convocados para el partido de mañana sábado en el Metropolitano. Aun así, parece complicado que puedan jugar de titulares.
Jan Oblak es un fijo en la portería de Simeone y Juan Musso podría no jugar hasta que el esloveno se lesione o llegue la Copa del Rey. Por otro lado, Nico González saldrá desde el banquillo, ocupando su lugar Álex Baena -quien ya jugó por la izquierda en Champions League- o Thiago Almada, con quien habitualmente se disputa el puesto.
La única baja del Atlético de Madrid
De esta forma, la única baja para Diego Pablo Simeone en el partido contra el Levante sería la de Robin Le Normand. Después de notar unas dolencias en su rodilla, el Atlético de Madrid comunicó que padece una lesión de alto grado en la cápsula posterior de la rodilla izquierda sin afectación de ligamentos ni meniscos.
A pesar de no tener un plazo de vuelta específico, el central del Atlético de Madrid estará, al menos, un mes y medio de baja en el escenario más optimista, aunque lo normal para este tipo de lesiones son dos meses de inactividad.