El que perdona, lo paga

Andrés Maese III

El Sporting se limitó a defender durante toda la segunda mitad y tanto jugó en la cuerda floja, que al final terminó rompiendo. Los rojiblancos se adelantaron en el marcador con un gol de Bernardo y los gallegos fallaron un penalti en la primera parte. En el tiempo de descuento, el conjunto gallego igualó la contienda en un saque de esquina.

El Sporting lo hizo todo bien menos defender la última jugada del partido y no acertar en ninguna de las varias jugadas que tuvo en los segundos 45 minutos para sentenciar la contienda. El equipo de Sandoval no ofreció su mejor versión pero tenía claro que lo más importante era volver de La Coruña con los tres puntos. Los rojiblancos llegaron a renunciar al ataque para intentar dejar la portería a cero, el Deportivo solo pudo conseguir el empate en el último saque de esquina. La muralla que instaló Sandoval fue prácticamente infranqueable para los gallegos.

Se jugó con fuego y el Sporting terminó quemándose. En a primera mitad el encuentro estuvo igualado, ninguno de los dos equipos se impuso en el juego. El primero en golpear fue Bernardo tras un saque de esquina. Una jugada ensayada terminó con un remate desviado de Sergio que el central empujó a la portería que defendió Fabricio. Hasta entonces lo mejor de los rojiblancos fue el tanto del colombiano. Cuatro minutos después, cuando se llevaban jugados 30 minutos, el colegiado señaló el punto de penalti por una mano de Bernardo. Borja envió el lanzamiento directamente fuera y el conjunto de Sandoval se fue al descanso con el marcador a favor.
En la segunda mitad no se vio nada destacado, a Stefan se le anuló un gol legal por fuera de juego pero poco más. El Sporting se dedicó a esperar al Deportivo en su campo y a intentar pillar a los gallegos en algún contraataque. 
Fernando Vázquez no encontró la manera de romper el sistema defensivo del Sporting y Cuéllar apenas pasó apuros, pero cuando uno no sentencia un partido, puede pasar lo que sucedió en Riazor. Los gallegos no crearon peligro, se jugó la mayoría de la segunda parte en el campo del Sporting pero el equipo estuvo bien colocado de principio a fin.
Sandoval apostó por Hugo Fraile y Santi Jara, a los que después les acompaño Dejan Lekic para buscar el gol definitivo. Los rojiblancos fueron pacientes para recuperar el balón pero se precipitaron cuando el esférico estaba en su posesión. Los gallegos perdieron muchos y balones y los centrocampistas y delanteros del Sporting tuvieron varias ocasiones con superioridad numérica.
La más clara la tuvo Carmona, el mallorquín recibió un pase de Scepovic de tacón pero no acertó en el remate cuando tenía toda la portería para él. Hugo Fraile tampoco acercó en un dos para uno que tuvo con Lekic. El extremo no pudo asistir al serbio que estaba completamente solo en el punto de penati.
Lo pero del choque fue la manera en la que el Deportivo empató. Si los rojiblancos están recibiendo en El Molinón a equipos que se encierran y pierden el tiempo, el Sporting en Riazor fue incapaz de aguantar el resultado. Se escaparon dos puntos en la última jugada y con ellos el segundo puesto de la clasificación.