El Nástic vence en casa, el Oviedo da minutos
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Una estupenda temperatura, en torno a treinta grados, y un día festivo, como es el domingo, hicieron que fueran muy pocos los aficionados locales que se acercaran al Nou Estadi a ver el partido entre campeones. Si lo hicieron decenas de aficionados desplazados desde Oviedo y los integrantes de la Peña Azul de Barcelona. La baja de última hora para el partido fue la del jugador carbayón Eneko, que volvió a Asturias a primera hora de la mañana tras saber que su mujer se encontraba a punto de dar a luz.
Ambos equipos salían con numerosas ausencias, hasta ocho en el Real Oviedo, y daban la posibilidad de jugar a los no habituales, incluidos los dos porteros. Los primeros minutos del choque fueron para que ambos equipos se tantearan y sin demasiada intensidad en ataque. Algún centro que no encontó rematador, como el de Borja Valle, y peligro en el balón parado por parte del Nástic.
Adelantadas las líneas en el Oviedo, Lago Junior puso el 1-0 en el marcador a pase de Marc Martínez, pasado el primer cuarto de hora de partido. Un remate de cabeza de Junior, en disputa con el central, que desvía la pelota hacia la portería y sorprende a Gorka. El gol llegaba tras tres córners seguidos a favor del Nástic.
Omgba estuvo a punto de sorprender, con un disparo desde fuera del área en una incorporación desde atrás, en la que robó el balón a la zaga grana y su tiro se iba ligeramente por la derecha de la portería de Tomeu. El Nástic se hizo con el control de la pelota, pero el Real Oviedo no dio sensación en ningún momento de estar fuera del partido, y repelió con éxito las llegadas al área de los locales.
El gol azul acabaría llegando finalmente, y saldría de las botas de Sergio García. El zamorano, a pocos segundos del final, hizo una de las suyas, y tras irse de tres jugadores del Nástic colocó el balón en la escuadra izquierda de la portería con un potente disparo. El Real Oviedo acertaba en el último minuto con el golazo de Sergio y se iba al descanso con tablas en el marcador.
El Oviedo salió fuerte, y a los tres minutos de la segunda parte protagonizó la ocasión más clara y bonita del encuentro. Tras una combinación entre Sergio García y Redondo, Dioni recibió el balón en una última pared, que le dejó en el área pequeña con opciones de tiro a puerta aunque algo escorado. El balón de Dioni dio en el palo, y el rechace, que cayó en los pies de Cervero, fue retenido por Tomeu tras un tiro de este último a puerta.
En el minuto 65 el árbitro determinaría penalty a favor del Nástic, tras una jugada personal de Lago Junior, que tras irse de dos jugadores, fuerza la falta frente a Omgba al llegar al área, y aunque el derribo se produce fuera del área, el jugador cae dentro y Usón Rosel pita penalty. La pena máxima la materializa Marcos y adelanta al Nástic en la final.
Ambos banquillos se movieron, dando entrada también a los más jóvenes. En el Oviedo Egea hacía debutar al canterano Emilio Morilla, que salía por Ombga para apuntalar el centro del campo junto al juvenil Cristian Rivera. Un remate de Gerard, al larguero, en el minuto 87, podría haber supuesto una diferencia más abultada para el Nástic. El partido, que tenía más de amistoso que de final, terminó con el Real Oviedo acusando el calor y el cansancio, pero con un resultado no del todo negativo para la vuelta. Al Nástic le vale el empate a cero el próximo miércoles en el Carlos Tartiere, para ser campeón, mientras que los carbayones tendrán que ganar sí o sí para hacerse con el título.
Visto lo visto en el Nou Estadi, que registró una entrada anecdótica, todo apunta a que, pese a ser entre semana, el Tartiere sí aproveche la ocasión para celebrar con el equipo lo que supone el cierre a una temporada histórica para el club azul.