Mossa gana el derbi para un Oviedo superior

El Real Oviedo se ha impuesto al Sporting en un Carlos Tartiere enérgico y entusiasmado para la ocasión, 14 años después. Los de Juan Antonio Anquela le dieron la vuelta al tanto inicial de Jony gracias a dos goles del héroe Mossa. También lo consiguió debido a su superioridad, a la enésima muestra de que ha encontrado el camino recto hacia el objetivo. El mismo que aún busca el conjunto gijonés. 

Con un terreno de juego mejor de los esperado, el Oviedo con su alineación habitual y el Sporting con dos delanteros. Así empezó el partido, sin excusas para ninguno de los dos bandos y con los locales apretando a los de Baraja. 
El Oviedo, lanzado por el ambiente espectacular de las gradas, se sentía cómodo mientras al Sporting no le duraba el balón en los pies. Los rojiblancos imprecisos y los azules poco a poco llegando cada vez más al área de Mariño. Primero en jugadas de estrategia y, después, con un disparo de Mossa, en el minuto 18, que despejó Mariño con una gran intervención. 
El control era del Oviedo, prácticamente absoluto, pero en un derbi nada es predecible. Así, un balón en profundidad lo recibió Santos, cuyo disparo despejó Alfonso para que tras varios remates Jony enmudeciera al Carlos Tartiere con el 0-1 en el 21'. 
Las gradas, eso sí, se levantaron de inmediato. Como el Oviedo, que a través de Saúl Berjón pudo empatar si su disparo cruzado no se hubiese ido ligeramente desviado. No se había ido los de Anquela, ni mucho menos, y por eso lograron el empate en el 30'. Lo hizo Mossa con un disparo cruzado tras una jugada por la banda derecha rojiblanca. 
La igualada equilibró las fuerza o, mejor dicho, las ocasiones. El Oviedo ofrecía mejores sensaciones mientras que el Sporting esperaba otro contragolpe. Hubo tregua por un momento, hasta instantes antes de final de la primera parte. El colegiado anuló un gol a Linares, Castro se enredó para el 1-2 y Jony reclamó un penalti. 
Tras el paso por los vestuarios, el Oviedo no avisó. No lo hizo Mossa, que ya había sido una pesadilla para el Sporting en los primeros 45 minutos. Esta vez, recibió en la banda, se fue al centro y con un gran disparo cruzado batió a Mariño en el 46'. Un golazo. 
No tenía argumentos el Sporting, por eso Baraja buscó soluciones en el banquillo. Primero con Rubén García por Castro, después con el debutante Nano Mesa por Carmona y, por último, el fichaje Hernán por Bergantiños. Respondió Anquela, con Yeboah por Aarón. 
Los cambios, o la desventaja en el marcador, acercaron al Sporting al campo del Oviedo, concentrado en mantener la renta pero con Toché para el último cuarto de hora. Los rojiblancos llegaban sin claridad, casi siempre con centros laterales o con acciones aisladas de Santos y, sobre todo, Jony. También lo intentó, sin acierto, Nano Mesa. 
Así se alcanzó la recta final del derbi, que acabó siendo claramente azul. Por el resultado y lo que pueda dar de sí en las próximas semanas. El Oviedo sigue lanzado, con los mismos puntos que el segundo clasificado, mientras que el Sporting sigue siendo incapaz de encadenar la racha positiva que empieza a ser urgente. 
 

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