Tres años desde que se hizo el milagro en Cádiz

El 31 de mayo de 2015, el oviedismo vio, por fin, cumplido un sueño. Ese día se puso fin a demasiado tiempo de calvario, de estancia en los verdaderos infiernos, los de Tercera y Segunda B. El gol de cabeza de David Fernández frente al Cádiz CF en el estadio Ramón de Carranza le otorgaba al Real Oviedo el ascenso a Segunda división, una categoría que llevaba trece años esperándolo.

El Real Oviedo se había proclamado esa temporada, la 2014-15, campeón del grupo I de Segunda B con 80 puntos, ocho de diferencia sobre el segundo, el Real Murcia, gracias a sus 24 victorias, ocho empates y seis derrotas, con 77 goles a favor y 31 en contra. Esto hizo que el cuadro carbayón pudiera luchar por el ascenso por el 'camino corto'. El sorteo quiso que su rival fuera el conjunto amarillo y los dos equipos dejaron una eliminatoria para la historia. 
En el duelo de ida, Jona adelantó al Cádiz en un Carlos Tartiere hasta la bandera, pero cuando el partido se aproximaba a su fin apareció Diego Cervero para poner el empate en el marcador y hacer a todos seguir soñando. Con este 1-1 llegó el Real Oviedo el 31 de mayo de 2015 a Carranza, un estadio que ya siempre estará en la memoria de todos los carbayones.
Y es que ese día todos los oviedistas vieron recompensadas su fe y su paciencia, manteniendo la esperanza en un futuro mejor. Saborearon las mieles del éxito tras muchos años de sufrimiento. Todo, gracias al trabajo incansable de los jugadores en el terreno de juego y a las gargantas de la afición en un rincón del campo gaditano, lugar en el que estallaron de jubilo con el testarazo de David Fernández, que marcó un antes y un después en la historia reciente del Real Oviedo.
Ahora, tras dos temporadas en la categoría de plaza del fútbol español, sin duda, la afición carbayona necsita dar un pasito más y regresar a la máxima categoría La derrota el pasado domingo frente a la Cultural Leonesa ha provocado que las opciones de disputar este curso el play off de ascenso sean extremadamente complicadas,  tras varios meses ostentando las plazas de privilegio de la tabla de Segunda, como ya ocurriera en las dos anteriores campañas. Seguro que el Real Oviedo seguirá peleando con orgullo, valor y garra para brindarle a los suyos otro día de éxtasis como el de aquel 31 de mayo del año 2015.