La mayor sequía en 35 años
El Sporting de Gijón busca explicaciones a las razones que le han llevado a meterse en el primer bache serio de la temporada. La falta de pegada en los metros finales está pasando factura al conjunto rojiblanco, en consecuencia, la solidez defensiva no es capaz de contrarrestar la escasez anotadora. Disputadas seis jornadas de LaLiga 1|2|3 y con media docena de tantos materializados, los goles llevan el nombre de centrocampistas o defensas. Los delanteros del conjunto gijonés no han sido capaces de estrenarse. Un dato demoledor que no ocurría desde hace 35 años.
De la temporada 83/84 a la 18/19. De Vujadin Boskov a Rubén Baraja. Más de mil encuentros, cientos de futbolistas, decenas de entrenadores y un punto en común. La sequía de los delanteros. El fútbol ofensivo del conjunto rojiblanco se está encontrando con un dique complicado de sortear. Debido a la falta de fluidez y la escasez de ideas, los delanteros no disponen de ocasiones para cerrar el contador de minutos sin anotar.
Para encontrar una situación similar hay que viajar 35 años en el tiempo. El paralelismo se encuentra en la campaña 83/84, con los rojiblancos en la máxima categoría del fútbol español y Boskov al frente del equipo. Finalmente el primer gol de un delantero llegó en la séptima jornada. Hasta ese momento, Joaquín Alonso en dos ocasiones, Mesa, Abel y Tino se apuntaban las anotaciones. Al abrigo de El Molinón, frente al Atlético Madrid y merced al malogrado Laurie Cunnigham se puso fin a la racha.
Sin goles y sin ocasiones
La situación actual sin duda es excepcional. No sólo que los delanteros no encuentren la red, también que las ocasiones para batir la meta rival hayan brillado por su ausencia.
Tras haber tenido sobre el césped a Uros Djurdjevic 392 minutos, a Neftali Manzambi 96, a Nick Blackman 18, ó 79 a Pablo Pérez, que ejerció la labor de punta en el estreno liguero en Alcorcón, entre los cuatro suman tres disparos entre palos. Pobre e insuficiente bagaje que se está reflejando en los resultados obtenidos.
2 comentarios
Escribir comentario
2 comentarios
Deja una respuesta
hombre yo creo que Abel era delantero centro