Los dos puntas producen rentas postivas
El sistema de juego de un equipo, como consecuencia de una idea del entrenador. Una idea plasmada a través de sus futbolistas, siempre que estos reúnan las condiciones técnicas, tácticas, físicas y psicológicas necesarias. El Sporting de José Alberto, a lo largo de su andadura al frente del primer equipo, ha cambiado en numerosas ocasiones el enfoque para competir. La variable con dos delanteros, utilizada la última jornada en Soria, pasa por ser una de la que más réditos positivos ha dado a los rojiblancos.
La apuesta siempre ha rondado la cabeza del técnico asturiano. Desde sus primeros encuentros al frente del equipo, la opción de jugar con dos puntas estaba en la pizarra. Limitado por la falta de efectivos en la zona de vanguardia, la llegada como refuerzo invernal de Álex Alegría ha traído aire fresco y un complemento de garantías para Djurdjevic. El 1-4-4-2 vuelve a ser una opción viable y hasta el momento efectiva.
El esquema con dos delanteros ha proporcionado un significativo incremento en el ratio goles por minuto, la suma de puntos y numéricamente no ha afectado al balance de goles recibidos.
En un principio la dupla atacante estaba formada por Djurdjevic y Blackman. Con el serbio como hombre referencia, ante el Tenerife en El Molinón, fue el británico quién salió desde el banquillo para ejercer de escudero a falta de media hora de juego con empate en el marcador. La apuesta de José Alberto reportaría dos tantos del equipo y una importante victoria. El escenario se repetiría frente al Mallorca. Un gol más y otro triunfo.
La fórmula no dio sus frutos en Lugo o ante el Real Zaragoza, ante los maños entraron las dudas al perder el control en la medular. Después, la rodilla de Blackman dijo basta y el técnico tuvo que aparcar el sistema hasta el mercado invernal.
La llegada de Álex Alegría aumentaba las opciones. Con el extremeño falto de minutos la idea no se podía ejecutar de mano, pero si fue ganando rodaje. En Almendralejo dos tantos se lograron con ambos delanteros sobre el verde. Ante Osasuna no surtiría efecto y frente al Rayo Majadahonda únicamente serviría para sumar un tanto que maquillaba el marcador. Sin embargo, en Soria, y ya con ambos hombres en el once inicial volvió a ser una solución efectiva.
En definitiva, los números arrojan un balance de siete tantos logrados en 328 minutos de juego con dos delanteros sobre el césped. Un gol cada 47 minutos. La media general del equipo en este apartado se eleva hasta los 84 minutos de juego por gol. Tantos que se han traducido en siete puntos, los rescatados ante Tenerife y Mallorca, más los sumados en Soria.
La temida pérdida de equilibrio que pudiera producir la ausencia de un hombre en la medular no se ha visto reflejada en los datos. Los rojiblancos, con dos delanteros en juego únicamente han encajado cuatro tantos, ante Tenerife, Osasuna y Real Zaragoza en dos ocasiones.
