La montaña rusa de Ibra que comenzó ante el Nàstic
El Real Oviedo recibe este fin de semana la visita del Nàstic de Tarragona en el Carlos Tartiere. Un encuentro en el que el conjunto carbayón esperará imponerse al cuadro catalán por primera vez esta temporada, ya que fueron los granas los que lograron el triunfo en la primera vuelta. Aquel día, pese a la derrota, fue un día especial para Ibra Baldé.
El senegalés anotó su primer gol como jugador del Real Oviedo en el Nou Estadi. En el minuto 65 de partido, Ibra igualó la contienda al aprovechar un rechace del larguero tras un testarazo de Juan Forlín. El atacante utilizó su pierna menos buena, la derecha, para estrenarse con la elástica azul. Era su octavo partido a las órdenes de Juan Antonio Anquela.
Su diana ante el Nàstic dio un vuelco a su situación en el conjunto carbayón. Hasta entonces, solo había sido titular en el envite copero ante el Mallorca, pero tras marcar en Tarragona, encadenó siete partidos como titular. En el primero de ellos, ante el conjunto bermellón precisamente, volvió a ver puerta. También marcó en el derbi ante el Sporting de Gijón, del que el Real Oviedo se llevó la victoria.
A mediados de diciembre, en un choque ante el Granada en Los Cármenes, Ibra sufrió una lesión en su pierna izquierda. Tras someterse a las pertinentes pruebas médicas llevadas a cabo por los servicios médicos del club, se confirmó que el senegalés sufría una rotura de fibras en el adductor. No volvió a vestirse de corta hasta febrero. Desde entonces, ha tenido minutos hasta en siete, nunca más de media hora y siempre saliendo desde el banquillo.
