Diego Mariño: una vida en el fútbol agradecida en silencio
Diego Mariño es uno de los jugadores más queridos por la afición del Sporting de Gijón. Un jugador que siempre muestra un nivel óptimo, que lo da todo bajo los palos. Un portero al que se le queda pequeña LaLiga SmartBank.
Portero de nivel
Comenzó a parar balones en su tierra, Galicia, donde acabó llamando la atención del Villarreal, que no dudó en llevárselo a tierras castellonenses.
Tras una trayectoria regular en el submarino amarillo, acaba firmando por el Valladolid en 2013. Pero nuevamente tuvo problemas para hacerse con el puesto de titular. Por ello tuvo que buscar un nuevo destino.
No se movió de la Comunidad Autónoma y firmó por el Levante. Empezó como suplente, pero con esfuerzo y trabajo fue demostrando su valía y acabó como el portero titular del equipo. En 2016 terminó firmando con el Sporting tras petición de Abelardo, que buscaba un portero que pudiera competir con Iván Cuéllar.
Desde el minuto uno Mariño ha competido contra las adversidades y las dificultades que se ha ido encontrando. No pudo ganarle la partida a Cuéllar pero con la salida del guardameta al Leganés las puertas de la titularidad se abrieron para el gallego.
Desde aquel momento hasta el presente, Diego Mariño se ha hecho amo y señor de la meta rojiblanca, con un rendimiento soberbio. Un portero que da puntos a su equipo. Casi nada.
Humildad y agradecimiento
Nunca una mala cara, nunca en busca de polémica o desprecio hacía alguien, solo trabajo y esfuerzo. Mariño ha sido un jugador clave para el Sporting, con un talento superior al de la categoría, o al menos eso piensa la gran mayoría de los aficionados rojiblancos.
Muchos han sido los equipos que se han interesado en el guardameta gallego, mismamente este verano el RCD Espanyol preguntó seriamente para hacerse con sus servicios, aunque finalmente acabaría renovando con el equipo de Mareo. En ningún momento pidió la salida o la forzó, ni una palabra más alta que otra. Solo preocupado por el equipo y el campo.
Mariño es una persona agradecida, siempre ha dado las gracias por el cariño que le muestra Gijón, tanto él como su familia son felices en la ciudad. Después de estar en varios sitios donde no mantuvo una buena estabilidad, Gijón le ha dado la felicidad y confianza que tanto quería.
El Sporting tiene un portero que gana partidos, que salva puntos. Difícil conseguir otro meta como él. Más complicado parece, hoy en día, dar con una persona agradecida con lo que tiene, que trabaje en silencio. Diego Mariño es un gran futbolista y una persona feliz en Gijón.