Torbellino Rozada
El Real Oviedo sumaba un meritorio punto ante la UD Almería que, además, fortalece al equipo aún más en el Carlos Tartiere, donde el equipo no conoce la derrota desde la llegada de Javi Rozada al banquillo de la primera plantilla. Contra los rojiblancos, el técnico ovetense volvía a demostrar en su área técnica que es un auténtico torbellino durante los 90 minutos de partido.
Los micrófonos de ambiente del Tartiere captaron en alguna que otra ocasión los gritos y las órdenes de Rozada a sus hombres durante el encuentro ante el Almería, sobre todo durante la segunda mitad, cuando el Real Oviedo atacaba en el campo contrario al que se encuentra su banquillo, por lo que defendía en su lado.
Llamativa fue su reacción cuando un pase en largo buscando a Darwin Núñez obligaba a Nereo Champagne a salir de su área y despejar el esférico con la cabeza, pero de forma poco ortodoxa, lo que vino precedido de un despeje que caía en pies de José Corpas, que jugaba rápidamente con Ante Coric, cuyo disparo lejano, a puerta vacía por la salida del argentino, no iba entre los tres palos. Rozada estallaba en cólera.
El técnico le da la intensidad que, por momentos, le falta a su equipo. Fueron varias las ocasiones en las que se le escuchó pedirle a sus jugadores que corriesen hacia delante. Primero a Juanjo Nieto: "Tira, tira, tira", le decía cuando el lateral se iba a meter para el centro, pero tras escuchar a Rozada reculó y corrió la banda hasta ponerla al área. Después, una jugada de Omar Ramos, al que le dijo: "No tengas miedo, tira para arriba", aunque en esta ocasión, el tinerfeño tocó al centro con un compañero.
El 'show' de Rozada fue, incluso, gracioso. No dudó en echarle la bronca a Riki Rodríguez cuando tardó más de la cuenta en cambiarse antes de saltar al terreno de juego en detrimento de, precisamente, Omar. Pero sobre todo lo fue cuando a los 69 minutos, un balón salía del campo justo delante de él, lo cogía y tal era su ímpetu, que casi se le escapa de las manos. Su cara lo dijo todo.