El Molinón se diluye

La temporada del Sporting de Gijón, hasta la fecha, está más cargada de sinsabores que de alegrías. El cuadro rojiblanco -que estrenó nuevo entrenador en Zaragoza- se encuentra lejos de su objetivo principal y a tres puntos del descenso, una situación que provoca apatía entre la afición. Todo ello se ve reflejado en las gradas de El Molinón, que presentan un aspecto cada vez más despoblado.

No son datos alarmantes, pero desde que el Sporting descendiera a LaLiga SmartBank, el número de aficionados ha descendido considerablemente, según la estadística proporcionada por Palco23.com. En lo que va de temporada, la media de El Molinón es de 17.832 espectadores, lejos de las temporadas anteriores. Una tendencia que debe mejorar, aunque para ello también lo debe hacer la del equipo, cuya trayectoria no es la mejor.

La campaña 2016/17, la primera en LaLiga SmartBank tras el descenso, el feudo rojiblanco presentaba una entrada media de 22.594 espectadores. La inercia del equipo era positiva y se quedó cerca de regresar a la máxima categoría. Sin embargo, con el paso de las temporadas el equipo ha ido a menos en cuanto a resultados, una tendencia negativa que se está viendo reflejada en las gradas de El Molinón.

Con estos datos sobre la mesa, queda claro que algo debe cambiar en el equipo y la entidad para que la afición vuelva a recuperar esa pasión, esa ilusión que se diluye por semana en un club que tiene la obligación de estar entre los mejores.