Ibra, de la "vergüenza" al orgullo
Si Javi Rozada alababa en su momento el fichaje de Rodri por la oportunidad de colocar a dos delanteros, ha sido finalmente Ibra Baldé, en su primera titularidad esta temporada en LaLiga SmartBank, el que salvase los muebles del Real Oviedo para abrazar su nueva rutina.
El delantero senegalés recibió los elogios de la afición y de sus compañeros tras su gran actuación en la visita del Albacete. "El más querido del vestuario", subrayó Berjón en zona mixta para destacar su carácter alegre, siempre a pesar de su falta de oportunidades y de un rendimiento pobre, el mismo que le llevó a lanzar unas declaraciones que sentaron un importante precedente.
"Me da vergüenza que me vean por la calle sabiendo que no estoy haciendo el trabajo que tengo que hacer", reconoció tras el 1-1 frente al Huesca hace dos semanas, un punto que llegó gracias a un gol suyo en 97'.
Ibra, Ortuño y el 4-4-2
De momento, si hay idea de mantener el recién inaugurado 4-4-2 es gracias al papel del delantero senegalés, que respondió la confianza con cuatro goles, aunque sólo dos de ellos subieron al marcador. Un 'póker' anímico para combatirle la titularidad a Ortuño, ausente este fin de semana por la famosa 'cláusula del miedo'.
Rozada tampoco dejó clara su perspectiva sobre el nuevo dibujo, si bien podría reprogramarse como un planteamiento más ligado al Carlos Tartiere, optando por reforzar el centro del campo lejos de casa. Las cinco incorporaciones del equipo en este mercado de invierno animan la inventiva del técnico, que ahora dispone de múltiples variantes tácticas para saciar las virtudes de los suyos.
En este primer exámen, el primer partido de Rodri como 'carbayón', los focos fueron a parar a un Ibra más liberado sin atraer toda la atención de la zaga rival. Fue su primer doblete con la camiseta del Real Oviedo, un equipo y una ciudad en la que todavía mantiene el sueño de triunfar. Su trayectoria al norte de España, manchada por una lesión al poco de aterrizar en su nuevo club, bien merece un final feliz.
