1-2, Blanco Leschuk (m. 49)
Ganar, ganar y volver a ganar: el Real Oviedo da otro golpe en La Romareda
El Real Oviedo se midió al Real Zaragoza en el partido correspondiente a la jornada 12 de LaLiga SmartBank. El encuentro, disputado en el estadio de La Romareda, se saldó con 1-2 para el cuadro oviedista. Un duelo que gozó de mucho ritmo y ocasiones, especialmente en los primeros minutos, y en el que los carbayones lograron remontar.
Salía el Oviedo prácticamente sin conocer lo que tendría delante. Y es que el despido de Rubén Baraja durante esta semana y la contratación de Iván Martínez dejaba a José Ángel Ziganda con escasa información sobre los planteamientos del rival. De hecho, el nuevo técnico zaragocista sorprendió alineando un rombo de cuatro centrocampistas en el medio, en lugar del 1-4-4-2 con dos extremos clásicos que solía alinear el 'Pipo'. La idea de los locales fue la de aglutinar balón con largas posesiones, pero le costó mucho progresar. Por su parte, el Oviedo encontró más facilidades y vías que simplificaban el trabajo. El juego aéreo de Blanco Leschuk y las recepciones entre líneas de Nahuel y Tejera dejaron momentos de muy buen fútbol en los carbayones.
Borja Sánchez enseña el camino
Eso sí, el Zaragoza se encontró con un gol a favor en una desafortunada jugada de Christian Fernández, que peinó hacia la meta de Femenías un centro de Zapater. A partir de ahí los blanquillos cogieron confianza y superaron al Oviedo, aunque todavía quedaba mucho. No en vano, Borja Sánchez apareció en el primer palo en un balón parado para poner el empate instantes antes del descanso. Los de Ziganda se irían con todo por decidir a la segunda mitad.
Y ahí la actitud de sus jugadores tras volver de vestuarios fue impecable. Borja empezó a pedirla más y a conducir, Mossa corrió la banda y Tejera habilitó a Blanco Leschuk, que anotaría el tanto de la remontada. De ahí al final los carbayones incluso gozaron de otra ocasión de peligro, en las botas de Obeng, aunque quedaría invalidada por fuera de juego. El contexto del partido obligó a los de Ziganda a acabar defendiendo, a pesar de jugar con uno más por la expulsión de Francés, y en esa faceta también se hicieron fuertes, conservando la ventaja. Tres puntos más, la tercera victoria seguida del Real Oviedo y la moral por todo lo alto.