La cruz del Real Oviedo: los 11 metros

El Real Oviedo pudo rescatar un punto ante el Alcorcón cuando parecía que se le escapaban, después de un penalti muy discutido tras, supuestamente, golpear el esférico en el brazo de Cedric después de un lanzamiento lejano. Una pena máxima que señaló el colegiado a instancias del VAR y que se convirtió en el tercer penalti que le señalan a los de Ziganda en las cuatro últimas jornadas. Una estadística, cuanto menos, difícil de digerir.

Son muchos los que piensan que los arbitrajes están haciéndole un daño importante a un Oviedo que consiguió recuperar la calma deportiva con la llegada de los buenos resultados. Sin embargo, ahora acumula cuatro jornadas sin ganar, aunque las sensaciones son positivas.

Buenas parte de culpa de que las victorias no hayan llegado en las cuatro últimas cifras la tiene el punto de penalti. En concreto, decisiones que para nada agradan a una afición que no está muy de acuerdo con algunos de los penaltis señalados. Ante Almería, Fuenlabrada y ahora Alcorcón han sido los últimos materializados por los conjuntos rivales.

Hace varias jornadas fue en Albacete donde se señaló la pena máxima, aunque Femenías se erigió en héroe y rescató un punto para el conjunto carbayón. Una cruz para el Oviedo que se traduce en el 25% de los goles encajados en lo que llevamos de temporada.

Una losa que pesa y que ya enfurece hasta a Ziganda, que nunca quiere entrar a valorar este tipo de decisiones. "Para la plantilla no es fácil llevar esta situación. La sensación que tenemos es que no sabemos cuándo se revisan y cuándo no. No terminamos de entenderlo bien. El VAR está montado así y así seguirá", comentó en la rueda de prensa posterior al último duelo liguero.