Otro derbi con las directivas enfrentadas: Sporting y Oviedo no hacen las paces
-
Arribas echa más leña al fuego: "Para el Sporting, el derbi es su final de Champions"
-
Gragera nota el calor de la afición antes del derbi: "La gente te dice cosas por la calle"
Sporting de Gijón y Real Oviedo se enfrentan este sábado a las 21.00 horas en LaLiga SmartBank. Y sus directivas llegan al derbi sin haber logrado reconducir la rotura de relaciones que se produjo a raíz del último partido con público disputado en El Molinón. Esto, a pesar de haber pasado casi tres años.
Esta ruptura se produjo tras las afirmaciones realizadas por los responsables del Oviedo. Estos acusaban al Sporting de haber maltratado a su afición, a lo que los rojiblancos respondieron mostrando imágenes de los desperfectos causados por los seguidores azules en el estadio de El Molinón.
Desde entonces la situación se ha enquistado, e incluso agravado. Y es que, para evitar que se pudieran producir incidentes en partidos posteriores, la Delegación del Gobierno estableció un duro protocolo para el desplazamiento de las respectivas aficiones al campo contrario. Esto suponía que un viaje de apenas 20 minutos se prolongase hasta seis horas.
Estas exigencias obligaban a la afición que tuviera que viajar, sin hacer distinciones entre posibles seguidores violentos y el resto, a ser sometidos a un riguroso cacheo en una zona concreta de la ciudad de partida. Debían viajar en una burbuja controlados por la policía y llegar al campo rival con mucho tiempo de anticipación para ser sometidos a un nuevo cacheo.
A esto se añadía que, tras la finalización del partido, los seguidores visitantes deberían permanecer en el campo hasta que las inmediaciones del estadio estuviesen despejadas. Una decisión que supondría al menos otra hora de espera.
El dispositivo del derbi no gustó a Javier Fernández:
Ante esta situación los seguidores del Sporting, equipo que le tocaba viajar primero, rechazaron acudir al campo. Una postura a la que se solidarizó el consejo de administración, que tampoco acudió al palco. La situación no se reprodujo la temporada pasada debido a que las restricciones por el covid-19. Éstas motivaron que los partidos se jugaran sin público toda la temporada. No obstante, se ha vuelto a reproducir esta temporada.
Según el presidente del Sporting, Javier Fernández, el club acudió a la reunión previa al encuentro y propiciada por la Delegación de Gobierno. La intención era que los aficionados pudieran viajar sin restricciones. Sin embargo, se encontró con la negativa de las autoridades, que fue respaldada por los representantes del Real Oviedo. Una postura que el máximo dirigente rojiblanco aseguró no entender.
El partido del próximo sábado entre el Real Oviedo y el Sporting tendrá aficionados en las gradas, pero no del equipo rojiblanco. Y es que, nuevamente, se han negado a viajar en esas condiciones. De este modo, como en la anterior ocasión, tendrán el respaldo de los consejeros, que tampoco acudirán al partido.