Primeros cacheos y controles en el "búnker" del Bernabéu
Con puntualidad, tres horas antes del inicio del partido entre el Real Madrid y el Barcelona, comenzaron los cacheos y los controles establecidos en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu, convertido en un búnker para alejar cualquier amenaza tras los atentados terroristas que sufrió París hace ocho días.El estadio madridista y sus alrededores son un fortín que parece inexpugnable. El dispositivo de seguridad, el más amplio jamás montado en España para un encuentro de fútbol, ya echó a andar para los primeros aficionados que, obedientes a las recomendaciones de las fuerzas de seguridad, comienzan a pasar con mucha antelación los primeros controles policiales situados en las calles cercanas al recinto deportivo.
Los 1.100 policías (que incluyen Tedax, caballería, helicópteros, una unidad de subsuelo y perros rastreadores), registran con meticulosidad a todas las personas que intentan acercarse al estadio blanco.
"Todo esto es necesario. Toda es seguridad es poca tal y como está la situación internacional. No me parece ninguna molestia. Ahora solo quiero disfrutar de un buen espectáculo, de un buen partido de fútbol. El dispositivo es enorme, pero está bien", aseguró a EFE Majd Ibrahim, un aficionado de Líbano que compró las entradas antes de los atentados de París.
"Si hubiera tenido que comprarlas después, no sé si lo habría hecho, me lo habría pensado. Al final, con todo ya comprado, he venido. Pensé que el terrorismo no tenía que cambiar nuestra vida y aquí estoy. Llegué ayer vía Roma y espero que gane el Real Madrid".
Ibrahim fue uno de los primeros en atravesar el primer anillo de protección, al final de la calle Concha Espina, donde un par de policías nacionales revisan bultos y pasan un detector de metales a cualquiera que se dirija hacia el estadio.
El segundo anillo, ya en la calle Padre Damián y alrededores, se abrirá antes de las 16:15, a dos horas del inicio del partido, cuando puedan acceder los espectadores al estadio Santiago Bernabéu, un búnker antes del pitido inicial. El tercero, en los tornos del estadio, cerrará el círculo de seguridad del Santiago Bernabéu.