Ter Stegen y Valverde, los 'matones' del recreo
El FC Barcelona consiguió una nueva victoria este sábado ante la Real Sociedad en un día realmente especial para los de Gipuzkoa: Anoeta se estrenaba con el adiós en público de Agirretxe. Pero aquí, en el vigente campeón, en el equipo de Valverde y Ter Stegen, no entienden de fiestas.
A pesar de que la primera mitad fue irrisoria, lejos del nivel mínimo exigible en el Camp Nou, el paso por los vestuarios sería, para simplificar, la reunión de 'matones del recreo' dispuestos a destrozar la fiesta de la Real Sociedad.
Tanto el entrenador como el portero fueron los encargados de estropear la fiesta de la Real Sociedad en Anoeta
Ernesto Valverde mandó al banco -otra vez- a Semedo, señalando al portugués como el jugador más irregular de la primera mitad. Permitió que la magia de Coutinho se desarrollase y cambió el rostro de todos los blanquiazules.
Pero no fue el único que cambió el rostro, ya que Ter Stegen, meta del club azulgrana y jugador Hyundai del partido, apretó los guantes y se empeñó, una y otra vez, en detener todo lo que pasaba por su área. Ni Juanmi, ni Theo, ni nadie podía con sus guantes.
Rulli asistió para soplar las velas
Pero todo el trabajo realizado tanto en el banquillo como en el área azulgrana encontraron resultado realmente en el otro lado del campo: en la portería de Rulli.
El argentino, que no había realizado mal partido, cometió dos errores groseros de los que se beneficiaron Luis Suárez y Dembélé. El argentino había asistido a Anoeta, pero parecía hacerlo para soplar las velas.
La fiesta acabó con la seriedad local y la sonrisa visitante. Acabó con los buenos y los malos, acabó, con felicidad azulgrana, gracias a la 'mano' de los 'matones del patio': Valverde y Ter Stegen le regalan tres puntos más a la afición.