Este Espanyol saca pecho
El Espanyol perdió este domingo contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán (2-1) después de que el anfitrión remontara el tanto inicial del delantero Borja Iglesias, una derrota que, lejos de hundir al cuadro catalán, refuerza su ambición y demuestra su competitividad esta temporada.
El vestuario blanquiazul saca pecho tras el compromiso frente a los de Machín. La derrota fue dolorosa para todos, y más tras adelantarse en el marcador, pero los futbolistas del Espanyol están satisfechos de su imagen. "Este equipo ha demostrado que está preparado para estar arriba", afirmaba el central David López.
Lo cierto es que es lo que los partidos como visitante son la principal asignatura pendiente del cuadro blanquiazul en esta campaña. A diferencia de su rendimiento como local, donde ha ganado todos sus partidos, lejos del RCDE Stadium su nivel baja: suma seis puntos con una única victoria, tres empates y tres derrotas.
De todos modos, el equipo de Rubi ha demostrado que sus señas de identidad están intactas. En el Sánchez Pizjuán, incluso cuando el bloque blanquiazul se puso por delante en el luminoso, los cambios del técnico fueron ofensivos para buscar el segundo tanto de la tarde en la capital andaluza.
Sus virtudes y su actitud siguen intactas. Como también el olfato realizador del delantero Borja Iglesias, una de las grandes noticias del curso para los blanquiazules: el ariete gallego firmó contra el Sevilla su séptimo gol esta temporada. Es el 'pichichi' del equipo y se codea con los grandes artilleros del campeonato.
Actualmente, el Espanyol es quinto en la clasificación con 21 puntos en su casillero. Tanto los aficionados como los futbolistas ya se han acostumbrado a la parte alta de la tabla y no piensan renunciar a ella. Durante este parón de la liga, por los compromisos internacionales, seguramente pulirán detalles y corregirán errores.