Vínculo letal
Siete temporadas han pasado. Jordi Alba y Leo Messi llevan compartiendo vestuarios en el FC Barcelona siete años. Un periodo de les ha llevado a forjar una bonita amistad, y no solo dentro de los terrenos de juegos. Aunque es ahí, en el césped, ya sea en el Camp Nou o lejos del templo culé, donde ambos se buscan para brillar de una manera sensacional.
Ante el Celta, el Barça marcó en la primera que tuvo. Como tantas y tantas veces, la fabricaron Leo Messi y Jordi Alba. Un tuya-mía que acabó con un disparo seco del astro argentino, el rechace de Rubén Blanco y el remate a gol de Dembélé. De nuevo en transición, hacía el segundo justo antes de llegar al descanso, en otra conexión entre Jordi Alba y Messi que el '10' finiquitaría definiendo con la zurda su mano a mano con el Rubén Blanco.
El gol supone el décimo quinto de Leo Messi en lo que llevamos de temporada y el 398 en lo que lleva jugando en LaLiga Santander. A un paso de llegar a los 400 goles en la competición doméstica, el argentino brilla con luz propia. Especialmente si tiene su compañero Jordi Alba al lado.
Es la quinta en lo que lleva de temporada. El lateral azulgrana, en un estado de forma sensacional, suma ya nueve asistencias en esta campaña, siendo cinco de ellas a su socio Leo Messi.
La conexión también funciona a la inversa. Leo Messi asistió a Jordi Alba en el encuentro ante el Huesca. El argentino recogió un rechace en la frontal tras una conducción de Arturo Vidal y, con esa visión que le caracteriza, sacó un pase mágico para Jordi Alba y este batió a Werner por debajo de las piernas.