El rival más gris, la noche más negra
El Inter visitará este miércoles al FC Barcelona en el Camp Nou en la Liga de Campeones, un campo en el que siempre perdió y en el que nunca marcó, pero que a pesar de esto le trae algunos de los recuerdos más dulces de su historia, al haber sido un punto clave de su carrera hacia la Copa de Europa de 2010.
Era el Inter del técnico portugués José Mourinho, que tras ganar 3-1 la idea de las semifinales en San Siro, se rindió 1-0 en el Camp Nou y sobrevivió pese a jugar en inferioridad numérica durante más de una hora, antes de conquistar en Madrid ante el Bayern Múnich su tercera Liga de Campeones.
Esa noche de hace nueve años sigue viva en la memoria del Inter, que volverá a pisar el Camp Nou esta vez con la necesidad de sumar puntos, después de empezar su campaña europea con un deslucido empate 1-1 contra el modesto Slavia Praga.
La historia no sonríe al cuadro actualmente entrenado por Antonio Conte, líder de la Serie A con el pleno de puntos tras seis jornadas, que jugó cuatro veces en el coliseo azulgrana y que cayó siempre, con ocho goles recibidos y ninguno a favor.
La primera visita se remonta a 2003 y terminó con una contundente derrota 3-0 en la segunda fase de grupos de la Liga de Campeones, con goles del argentino Javier Saviola y de los holandeses Phillip Cocu y Patrick Kluivert.
El Barcelona avanzó como líder, pero se rindió ante la Juventus en los cuartos de final, mientras que el Inter prosiguió hasta las semifinales, donde cayó ante su eterno rival Milan. Esa Copa de Europa terminaría en las manos de los milanistas, tras imponerse en la tanda de penalti a la Juventus en Manchester.
Seis años después, el conjunto milanés volvió a verse las caras con el catalán en la fase de grupos de la Liga de Campeones. El doble enfrentamiento acabó 0-0 en San Siro y 2-0 a favor del Barcelona en el Camp Nou, con dianas de los españoles Gerard Piqué y Pedro Rodríguez.
Fue el primer capítulo de una temporada en la que Inter y Barcelona se jugaron, pocos meses más tarde, la semifinal de la Copa de Europa en un doble enfrentamiento de alto voltaje entre los técnicos Pep Guardiola y José Mourinho.
Se enfrentaban dos filosofías futbolísticas opuestas, con el Barcelona que practicaba un fútbol de altísimo nivel técnico y el Inter que oponía su poderío físico y su rapidez en los contragolpes.
Guardiola estaba liderando una gestión que marcaría la historia del club, con protagonistas en el campo como Víctor Valdés, Carles Puyol, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Sergi Busquets o el argentino Lionel Messi.
En frente, tenía al Inter de Mourinho, que lucía a jugadores como los argentinos Javier Zanetti, Diego Milito, Esteban Cambiasso o Walter Samuel, el camerunés Samuel Eto'o, exjugador del Barça, el holandés Wesley Sneijder o el brasileño Maicon Douglas.
Los milaneses ganaron 3-1 la ida de San Siro, pero tuvieron que sudar hasta el último segundo de la vuelta antes de conseguir el billete para la final del estadio Santiago Bernabéu. El Camp Nou se confirmó tierra hostil y la expulsión de Thiago Motta a la media hora de juego aumentó la dificultad ante el coloso de Guardiola.
Renunciaron a atacar y se encerraron en defensa. Lograron mantener el 0-0 hasta el 84, cuando Piqué firmó la ventaja y lanzó un asedio que estuvo a punto de ser premiado, de no ser anulado un tanto de Bojan Krkic por un toque con la mano precedente del marfileño Yaya Touré.
El 1-0 final supuso una pírrica victoria para el Barcelona ante un Inter que se coronaría pocas semanas después en Madrid tras doblegar 2-0 al Bayern Múnich.
Los últimos enfrentamientos entre Inter y Barcelona se registraron el curso pasado, con el equipo del técnico español Ernesto Valverde que empató 1-1 en San Siro y que se confirmó intratable en el Camp Nou, al imponerse 2-0.
Una tradición negativa que los hombres de Conte buscarán cambiar este miércoles, en un partido al que llegan con entusiasmo renovado tras ganar todos los partidos ligueros hasta ahora disputados y hacerse con el mando en solitario de la Serie A.