"Llamé de inmediato a mi esposa porque no sabía si iba a volver a casa"
Jérémy Mathieu ha sido el último futbolista en testificar sobre los sucesos que ocurrieron en la ciudad deportiva del Sporting de Portugal hace ahora un año y medio. Aquel fatídico día, un grupo de radicales del club formado por 50 personas asaltó la ciudad deportiva del conjunto lisboeta, entrando en los vestuarios. Una vez allí, amenazaron a los jugadores y después agredieron al entrenador y a varios de ellos.
El juicio sigue abierto y Mathieu ha sido el último en hablar
Mathieu, exjugador del FC Barcelona, es el tercero que ha testificado por videoconferencia. Después de él, tendrán que hacerlo Battaglia, Ristovski, Coates, Acuña y Bruno Fernandes.
El futbolista francés habló de sus sensaciones aquel día: "Nunca olvidaré el miedo que sentí. Cuando ocurrió llamé de inmediato a mi esposa porque no sabía si iba a volver a casa".
"A Acuña le golpearon en la cara entre varias personas que estaban detrás de él, mientas que a Misic le pegaron con un cinturón. Había tres personas en la puerta del vestuario que querían evitar que los jugadores saliéramos de allí", contó el lateral. "Estaban fuera de control. Nadie del equipo intentó salir. Todos se quedaron allí, se respiraba el miedo".
La situación del club, por aquella época, era delicada. Y explotó cuando el equipo quedó fuera de los puestos europeos que dan derecho a jugar la Champions League. Este acontecimiento fue el detonante del asalto de los ultras, que amenazaron a los jugadores si no conseguían ganar la final de la Copa de Portugal, partido que disputaban una semana después frente al modesto Río Aves. "Os vamos a matar. Si no ganáis el domingo, vais a ver".
Evidentemente, después de esto, perdieron. Aunque eso era ya lo de menos.
Uno de los agredidos fue el delantero Bast Dost, el jugador holandés fue el que salió peor parado, terminando con dos brechas en la cabeza. Una gran parte de los jugadores salieron del equipo ese verano como consecuencia, y el club vivió en una crisis interna que le ha acompañado durante un largo periodo de tiempo.
Mathieu expresó que aún siente ese miedo cuando baja a los vestuarios: "Al final de los partidos, cuando entro al vestuario, todavía recuerdo ese episodio tan fuerte".
