El milagro es seguir teniendo fe
El CA Osasuna venció por la mínima al RCD Espanyol en un partido en que el gol de penalti materializado por Roberto Torres sirvió para que los navarros se acerquen de forma clara a la salvación con 34 puntos a costa de un Espanyol que mostró, de nuevo, una mala imagen en El Sadar.
El Sadar recibió a sus jugadores como en las grandes citas, bufandas al viento para encarar un encuentro vital para los intereses de ambos equipos que volvían a verse las caras después del 2-4 que endosó el cuadro navarro al catalán en la primera vuelta de la liga en Barcelona.
Con un público encendido arrancó Osasuna el partido con un Kike Barja que volvía a una titularidad varios meses después para meter velocidad y dinamismo a la banda izquierda. El primer tiro a puerta del partido llegó en el minuto 7 después de que Rubén García mandase el balón a las nubes.
El Espanyol buscó con balones largos a un Raúl de Tomás que cada vez que pudo recogió el balón para girar rápidamente y encontrar en banda a un Adrián Embarba que buscó una y otra vez desbordar el costado defendido por Roncaglia, jugador que le robó la posición a Nacho Vidal.
De Tomás avisó con un disparó lejano que repelió el cancerbero rojillo Rubén Martínez, quien volvió a disputar un encuentro después de lesionarse el 11 de noviembre. Antes de finalizar la primera parte, el capitán de Osasuna, Oier Sanjurjo, lo intentó con la zurda desde la frontal del área con un flojo disparo que detuvo sin mayores problemas Diego López.
Osasuna salió de nuevo a morder en una segunda parte que comenzó con una ocasión clara para los navarros. Roberto Torres a balón parado un centro medido a la cabeza de Darko para que el serbio rematase picado antes de que el portero perico realizara una gran intervención.
En el minuto 51 de partido Víctor Sánchez cometió penalti por manos a centro de Torres. El de Arre agarró el balón para lanzar la pena máxima a lo ‘panenka’ poniendo el 1-0 en el electrónico. El Sadar enloquecía.
Diego López salvó al Espanyol hasta en dos ocasiones. El de Lugo detuvo un mano a mano clarísimo a Gallego, quien no paró de luchar durante todo el encuentro para minutos después evitar un nuevo gol de Roberto Torres.
Los catalanes buscaron empatar el partido, sin mostrar muchas variantes ante un Osasuna que supo hacer buena su ventaja antes de que Diego López fuera expulsado por doble amonestación por mano fuera del área.
Finalmente, Osasuna volvió a sumar 3 puntos vitales en casa, algo que no hacía desde el 24 de enero para poner tierra de por medio con sus más inmediatos perseguidores en la lucha por el descenso.